—Suibian —sus ojos se tornaron de un carmesí intenso.—Dígame Amo. —apareció instantemente arrodillado ante el.
—Necesito que salves a la mayor cantidad de personas dentro del Gran Palacio Del Sol. —dijo firme.
—Claro, lo intentaré Dios Wei. —Desapareció en la nada misma, su misión había empezado.
Los gritos de auxilio se escuchaban a las afueras del Palacio, sin embargo Wei Ying sabía que tan capacitado estaba Suibian para este tipo de encargos y lo sigiloso que puede llegar a ser.
A pesar de que al ser su Arma Principal Celestial conservará su personalidad oculta. Por suerte tiene a Chenqing.—Considerando la cantidad de gente que veo debería ir a ayudarlo, el tiempo corre. —pensó Wei Ying, se colocó un velo en la cara semi-transparente rojo con el cual era suficiente para que no lo reconocieran en territorio "enemigo". Conservando la forma femenina que ahora tenía y por el cual millones de fieles lo seguían. —Aún tengo algo que hacer... o Jiang Cheng le avisara a todo el cielo. Y no quisiera tener problemas con los ancianos ahora mismo. Uhm... ¡Lo tengo! —
Apareció una flauta oscura y la sostuvo dándole vueltas entre sus dedos —¡Chenqing!
Y así con un chasquido apareció la Segunda Arma Celestial del Dios De La Luna, arrodillado ante el —¿Si, Dios Wei?
—Necesito que hagas un encargo y que no se entere Suibian para nada.
—¿Qué tengo que hacer?
—Entrégale esta carta al Dios Del Sol, Lan WangJi, pero no le digas quien se la envía o nunca la abrirá. Dile que se la envía... ¡Su ''antiguo subordinario'' Lan Xichen! —Tan rápido como lo dijo intento firmar al final de la carta con los vagos recuerdos sobre la letra de XIchen cuando lo conoció... eso sucedió como hace unos mil años.
—Entiendo, haré todo lo posible por infiltrarme. —tomó la carta y se retiró.
—Bien, vé. —por fuera capaz no se le notaba el nervosismo pero...
El Dios de La Luna caminaba de un lado a otro aunque fue hace mucho tiempo sabe lo peligroso que es Lan WangJi con los desconocidos.
—¡Wei Ying! Ya eres un Dios no hay porque alarmarse sobre cosas así de todas formas soy más poderoso que Lan WangJi... ¿No? Lo vi cuando me entrenaban para ser un Dios de reojo pero nada más, no lo conozco pero en ese momento éramos niños, no hay nada porque preocuparse. —Pensó para si mismo.
Y así luego de tener esa pelea interna con el mismo, fue a ayudar a Suibian con el rescate de inocentes.
El procuro no matar a ni uno de los guardias, solo desmayarlos, si bien El Dios Lan WangJI iba a ser avisado de inmediato sobre lo que estaba haciendo ahora debía salvarlos e irse rápidamente.
Dando suaves pero agiles movimientos entre las columnas y paredes rescato a gran parte de la multitud ahí dentro. Las personas daban las gracias desesperadamente a los salvadores desconocidos, realmente debía ser un espectáculo para cada persona que los veía.
...
Soldados alarmados corrieron hacia el Gran Salón en el que se encontraba su gran Dios —Mi señor aparecieron los infiltrados y están interfiriendo con la ejecución.
Un gran golpe resonó por todo el lugar, aquel sujeto estaba dado vuelta, ni se atrevió a mirarlos. —¿¡Como puede ser!? ¿Cómo se metieron dentro del Palacio? Nadie puede pasar la barrera si no es atravesando El Gran Portón. —esas preguntas atormentaron la mente de Lan Zhan. —Nadie podrá salir del Palacio, captúrenlos vivos o muertos.
Fin del Capitulo 2. (modificado)
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Los Dioses del Sol y La Luna | WangXian
Fanfic(No tengo un horario para actualizarlo, lo tomo mas como un hobbie.) Lan WangJi es un Dios, El Dios Del Sol, pero sin embargo este no tiene conexión alguna con el cielo, se encuentra separado de sus superiores pero alguien llegara a su vida para dar...