Despedida de soltero.

160 24 7
                                    


—Tengo varias túnicas que podrían utilizar en ves de eso que esta totalmente quemado. Déjame adivinar, ¿Fue Madam Yu?

—Dije que no preguntaras. —la vena en la frente de Jiang Cheng iba a estallar en cualquier momento. —Además no me pienso vestir con túnicas de mujer.

—Son las únicas que tengo ¿O prefieres seguir oliendo a humo?

—Ya te entendi, ya te entendí dámelas, idiota. —se desvistió de espaldas.

—¡Jiang Cheng ahora soy una dama, no puedes cambiarte asi enfrente de una señorita! —se dió la vuelta tapándose los ojos.

—Claro, claro. Entonces deja de mirar. ¿Lan WangJi ya lo sabe?

—Aún no me atrevo, se le ve tan pacífico. Me duele mentirle de esta forma pero ¿Que pasa si el no me acepta, no acepta mi verdadero yo? Con el tiempo se volverá una carga pero tiene un pasado que desea reescribir conmigo.

—No me sorprendería que Lan WangJi sea manga cortada luego de haber estado todo este tiempo sin pareja. Lan Qiren le presentó infinidad de pretendientes pero el quiso irse.

—Lo abrumaron. Esperaré el momento indicado para decirle y si continúa a mi lado... No se como lo tome el mundo.

—Que no te importen las opiniones de todos ellos, es tu vida Wei Ying.

—¿Por cierto, ya terminaste de cambiarte?

—Me queda demasiado apretado esta talla es muy pequeña, debí haberme quedado con lo otro no con esta porquería.

—ChengCheng ¿Que tal sí cambias tu forma...? —una sonrisa maliciosa se formó en su cara.

—Otra vez ese maldito apodo... No pienso ser como tú, imbécil.

Nie Huaisang volvió con los preparativos de la futura despedida de soltero y por supuesto el se encargaría de todo, esta es su parte favorita.

Apoyó en la mesa varios montones de prendas de ropa, lo cual era muy sospechoso.

—¿De donde trajiste todo esto?

—Con esto nos vestiremos. En especial tú Wei Ying, te escogeré el mejor traje para despedir tu vida de soltería.

—¿Alguien te vio traer todo esto?

—Claro que no, solo fui al salón de ofrendas.

—¿Que carajo es esto? —Jiang Cheng agarró una prenda al azar.

—Es una túnica semi-transparente se me hizo interesante asi que lo traje del montón. Cada uno se pondrá una. Aqui el problema es... Lan WangJi.

—No lo va a aceptar ni en cien mil años.

—Pues no le digas nada.

—Apoyo lo que dice Jiang Cheng... ¿WanYin y esa túnica? ¿Acaso... Lo convenciste al fin Wei Wuxian?

—No quiere tomar su forma femenina entonces creo que morirá afixiado por la tunica.

De pronto como si fuera arte de magia las túnicas de Jiang Cheng se fueron desajustando.

—...Dios mio ¡Estas muy guapa ChengCheng¡ —gritó a los cuatro vientos Wei Ying mientras Jiang Cheng gruñía enojado como si en cualquier momento lo fuera a asesinar.

—Tan bonita pero tan gruñona, igual que a su madre.

—Bendito sean los cielos porque Yanli no heredó tal caracter. —alzó los brazos en forma de plegaria Wei Ying.

—¿Te das cuenta de que te estas alardeando a ti mismo por ser un Dios no?

—Escuchen, tenemos que pensar como sacarte de aqui Wei Ying no podemos celebrarlo aca y tampoco podemos escaparnos porque si por la puerta principal. Además tiene que ser luego de que te encargues de la Luna.

Los Dioses del Sol y La Luna | WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora