Capítulo XIV.

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Miraba por a través del vidrio con el ceño fruncido.

—Ir a un hospital como primera cita no es muy romántico.

—Solo vamos para saber por qué tú aroma cambió, Renjunie. —Respondió Jaemin.

Jeno se estacionó en el aparcado.

—Llegamos.

El Omega con brazos cruzados bajó del auto y se dirigió a la entrada acompañado de Jaemin y Jeno.

—¿No recuerdas la última vez que vinimos? Fué antes de tu celo.

—No.

—¿Estás enojado?

Su aroma tomó un toque más dulzón, ganando miradas de varias personas. Renjun se sonrojó.

—No-

—Los estaba esperando —Dijo la doctora.

Renjun miró a su dirección.

—¡¿Mamá?! ¡¿Desde hace cuánto trabajas aquí?! Creí que estabas en Busan.

Fei frunció el celo confundida.

—¿Nunca te dije encontré un mejor trabajo aquí?

Renjun se sonrojó aún más, pues sabía que ella podía detectar su aroma. Y ese aroma podía significar muchas cosas, demasiadas.

—En fin, ya veo que te quedaste con estos dos alfas. Mira que tiernos son.

Jaemin y Jeno sonrieron ante los cumplidos de la señora.

—No sabíamos que era tu madre. —Dijo Jaemin avergonzado.

—No se preocupen, sé que mi hijo no es un ángel.

—Mamá...

Ella los guió a su consultorio, ignorando el llamado de Renjun.

—¿Estoy embarazado?

Podía sentir la tensión de los alfas sobre él.

La doctora rió y negó.

—Las probabilidades de que tengas un hijo son muy bajas, yo diría de un 10% o menos. La razón por la que tú aroma es así es porqué tú Omega busca unirse con sus alfas, Es decir, busca una marca.

—¿No espero a uno sino a dos alfas? —Exclamó.

—Sí.

—¿Y si nuestra relación no funciona?

—Claro que va a funcionar, son destinados. Cuando se trata de ustedes no es necesario seguir ningún paso.

—Algunos creen que están destinados aunque no sea así. —Reprochó Renjun.

—Te lo dice una doctora que lleva más de una década en este negocio, no tienes de que preocuparte cuando te lo digo yo.

Los tres suspiraron.

—Puedo percibir que les gusta entrar entre ustedes y disfrutan mucho estar juntos.

Asintieron.

—No veo nada de malo en la marca, ya les quedará toda una vida para conocerse.

Renjun formó una extraña mueca, muy parecida a 👀🦻

—Muy bien, pueden irse. Hablaremos más tarde.

Saliendo del hospital Jaemin no se despegó de él, parecía que todo el tiempo que se estuvieron conociendo se detuvo a sí mismo de tocarlo demasiado. Jeno por otro lado era algo más calmado.

Sex and Threesomes | NoRenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora