Sex and Threesomes | NoRenMin

Capítulo XIII

Jaemin dejó un vaso de agua con una pastilla frente a él, la agarró y bebió con un sorbo.

—¿Recuerdas lo que te dije ayer?

Jeno se sentó al lado de él.

—¿Querías hablar conmigo?

Jaemin asintió.

—¿Qué pasó con Yeeun Noona ayer?

Renjun ladeó la cabeza a un costado.

—¿Ella? —Dijo con cierto desagrado— ¿Qué pasó con Yeeun?

—¿Por qué la agrediste? Estuvo mal lo que hiciste.

Frunció el entrecejo; estaba confundido, herido y enojado.

—¡Ella se le insinuó a Jeno! ¡No puede hacer eso!

Jaemin apretó los labios.

—Sí, lo que ella hizo también estuvo mal pero él podía resolverlo por sí mismo. No debiste meterte.

Los ojos del más bajo brillaron del líquido transparente retenido en ellos.

—P-pero...

Tenía razón, Jeno podía resolverlo por su cuenta. Él era un idiota. Pero ¿Quién no es un idiota estando borracho?

Contrario a él, el de cabellos negros echó un suspiro y acarició su rostro. Inconscientemente se apoyó en el toque, respirando entrecortado.

—Te pasa algo. Lo sabes, ¿No? —Dijo Jeno tomando un sorbo de café.

Renjun se encogió con una pequeña lágrima cayendo de su mejilla hasta su ropa, se sentía tenso... Como si hubiera hecho algo mal.

—¿Por qué lloras? —Dijo Jaemin.

—Hice algo que no debí hacer, actué como un estúpido.

—No te llames así, solo estoy cohibido.

El Omega miró a Jeno entre pestañeos inocentes, sus ojos estaban bastante claros.

—Estamos destinados. —Dijo Jaemin finalmente.

—No. —Gruñó a la defensiva.

—Jaemin tiene razón.

—No es cierto.

—Solo eso explicaría tu comportamiento y el de tu lobo.

—Eres muy sumiso, tu lobo quiere nuestra marca.

El de cabello bicolor soltó escencia ante el pensamiento, los alfas lo olfatearon como se expandía en el aire.

Los tres se miraron entre ellos.

[...]

—¡Alfa! ¡Oh! ¡A-alfa ahí! —Sollozaba el Omega de piernas abiertas.

Jeno penetraba una y otra vez dando en las sensibles glándulas omegas. Las lágrimas del contrario mojaban el pecho de Jaemin mientras esté devoraba sus labios, ejerciendo autoridad con dominancia; algo que lo volvía loco.

Unas manos se paseaban por sus muslos, apretando mientras los acariciaban.

Se separó de los labios de Jaemin soltando un grito, manchándolos con su corrida al igual que Jeno en su interior. Se acercaron peligrosamente a su cuello, la tensión que atravesaba su cuerpo hizo que lo mostrara. Ellos olfatearon y mordieron levemente, como si se controlaran para no hacerlo.

Renjun sollozó una vez más.

—Marca... Alfas.

Lamieron dejando varios besos, se alejaron. El Omega sollozó una vez más.