Sex and Threesomes | NoRenMin

Capítulo X.

La luz mañanera y cálida del sol se filtraba por las persianas que adornaban los ventanales en la habitación de Jaemin; este se preparaba rápidamente para la universidad. Jeno y él habían discutido sobre qué hacer con Renjun por las clases que tenía el otro y el poco tiempo que tenían disponibles para estar con él durante el día. Al final, acordaron dejarlo encerrado con sus dos aromas, que se encontraban en mantas y ropa, también con unos juguetes en caso de entrar en un ataque de calor; cosa de la que Jaemin le estaba hablando a Renjun, a pesar de que sabía que era un "experto".

-Esto te ayudará a calmarte, creo que ya lo sabes. -Le dijo Jaemin entregándole el vibrador.

Renjun lo agarró y se volvió para seguir abrazando al alfa.

-No te lo quitarás. -Ordenó con voz de mando, señalándolo para confirmar su punto- Yo tendré el control, ¿Entendido, pequeño?

El omega se sacudió y asintió obedientemente comenzando a prepararse para dar paso al vibrador.

[...]

Se estaba acariciando a sí mismo cuando el vibrador se encendió. Saltó sobre sí mismo y abrió más las piernas para meterse el juguete más profundo, chocando deliciosamente contra sus glándulas Omega.

-Mmm... ¡Ah!

La puerta comenzó a abrirse y con dificultad la miró, en unos segundos otras personas la cruzaron... Aquellas que había anhelado durante todo el día, Jaemin y Jeno caminaban hacia él, no traían nada, estaban completamente desnudos; sus miembros estaban erectos, la punta roja de tanta presión...

Se metió el juguete más profundo.

-A-alfas...

-Hola, bebé.

Sus voces graves con aquellos ojos color amarillo y rojo, lo hacían calentar de una sobremanera...

La humedad comenzó a salir, mientras sus pliegues se abrían... Se apretaban alrededor del jueguete. Gimió.

Los alfas se acercaron a él. Eran lentos y cautelosos, como un depredador se acercaría a su presa. Quizás lo era en ese momento; estaba completamente expuesto, en celo y con las piernas abiertas para ellos. Listo para ser usado como agujero para follar.

Finalmente estaban cara a cara, con las respiraciones aceleradas, Jeno y Jaemin miraban a Renjun mientras Renjun los miraba a ellos. Todo desapareció, no había un mundo alrededor, solo ellos tres.

-Eres hermoso.

-Quítate esa cosa fea, prefieres un nudo real. ¿O no?

Renjun asintió a las palabras de Jeno quitándose el vibrador.

-¿Qué quieres de alfas, Renjunie? -Murmuró Jeno atrayendolo al borde de la cama y sentándolo en uno de sus muslos.

Jeno podía sentir la humedad filtrada en su muslo, Renjun ya era un completo desastre. Comenzó a mover la pierna en movimientos bruscos; arriba, abajo.

-N-nudo... Nudo, por favor... ¡Ah! A-alfas...

Jaemin acarició el trasero del Omega, acariciando con el dedo medio los pliegues de este. Renjun sollozó ante la presión en su agujero.

-Estoy m-muy... Mojado, alfas ayúdenme.

Jaemin quitó la mano y buscó el vibrador, metiéndolo adentro mientras Jeno estrelló al Omega contra la cama. Entonces el vibrador aumentó a la velocidad máxima.

Renjun gritó gimiendo los nombres de sus amantes.

Siempre había escuchado de los besos de tres, pero nunca se animó a dar uno, sin embargo, en ese momento tener la boca de los alfas contra la suya era el paraíso.