Ser un adolescente no es sencillo, bajo ninguna circunstancia, pero sobre todo cuando el mundo te considera una especie de "celebridad".
No, ni siquiera se lo podría considerar una celebridad, es Harry James Potter, el niño que vivió, a quien le atribuyen la derrota del señor tenebroso, no es una celebridad, es una leyenda viviente, en el mundo mágico.
Y este status de leyenda le ha costado en demasía, Harry era un niño que estaba acostumbrado a ser invisible, a que no quieran dirigirle la mirada, a que de un día para otro todos los ojos estén sobre él.
Pendientes de cada movimiento, cada palabra que sale de sus labios, cada acción que toma es para el disfrute de los demás y cada persona tiene una idea diferente de lo que el "salvador" del mundo mágico debe ser.
Y por algún motivo, cada uno de ellos espera que cumpla con la imagen mental que se han creado de él.
El interés de Rita Skeeter en Harry no era sorpresa para nadie, aún así la forma en que mentía sobre él le era extraña, si bien la existencia de rumores sobre él no le era nueva, tener a alguien que modifique tus palabras para seguir una narrativa le resultó inesperado.
Pero la sorpresa le duró poco, debido a que ya se había acostumbrado a la idea de que el mundo de afuera, al menos el mágico, no lo ve y nunca lo ha visto como una persona, más bien un concepto, un ideal tal vez, pero no como un ser sintiente, no como un humano capaz de cometer errores.
Y de la misma manera que la sorpresa con Rita le resultó efímera, también lo fue cuando unos chicos de sexto año susurraban a sus espaldas, o cuando Malfoy le gritó maricón desde el otro lado del pasillo.
Tampoco le tomó mucho el unir los puntos, solo habían tres personas quienes sabían que Harry gustaba de chicos, y sabía que dos de ellos no le traicionarían.
El de lentes esperaba que el otro tampoco lo hiciera, pero una parte suya sabía que estaría engañándose a sí mismo al decirse que fue una sorpresa.
Hermione se negó al creer que el pelirrojo fuese capaz de eso, de decirle una intimidad de su amigo a todo el colegio, y no fue capaz de creerlo hasta que el mismo Ronald se lo dijo en la cara.
" Por fin era tiempo que supieran que no es perfecto"
Y Hogwarts podrá ser la mejor escuela de Inglaterra, con los profesores más capacitados en lo que la enseñanza se refiere, pero en crear un ambiente de estudio saludable, física y emocionalmente, no era algo de lo que pueden alardear.
Los paredes hablan en la escuela, y aunque honestamente los chismes siempre se han propagado a una velocidad vertiginosa, este de aquí parece haber excedido todos los anteriores cuando a rapidez se refiere.
Y el hecho de que fuese Ronald Weasley quien lo esparció, no dejó duda a nadie de que esto fuese verdad.
Al principio Harry se paralizaba, y su rostro era muestra de que lo que se reveló sobre él era cierto, y esta revelación solo sirvió para incrementar el acoso.
Y aunque es verdad que no todo el mundo lo tomó mal, la mayoría de las personas que no lo atacaban, se quedaban callados al presenciar los ataques de los demás,.
Otras personas como Mione o los gemelos Weasley le defendían, estos últimos tirando a un grupo de Gryffindors, en los que también se encontraba su hermano, un polvo que les causaba pústulas por todo el cuerpo, que en el caso de ser reventadas tenían diversos efectos secundarios imprevistos.
Hermione en cambio le había roto la nariz a Malfoy y a Goyle, y amenazado a unos chicos de séptimo año con maldecirlos, estos no le creyeron, y por eso llevan días sin poder salir del baño debido a diarrea.
ESTÁS LEYENDO
Giratiempos
FanfictionHarry Potter no puede concebir la idea de que Cedric Diggory haya muerto. No incluso cuando el sintió como todo calor había dejado su cuerpo. No lo hace a pesar que vió como no había luz en sus ojos. No lo cree, aunque tenga grabado el resplandor ve...