Giratiempos

Capitulo 7

Con cada intento los leones sabían que se acababan las oportunidades para salvar al ojiplata, cada vez aparecían más y más en el futuro. Primero empezaron a aparecer despiertos, caminando por los pasillos, o bajando las escaleras, después empezaron a aparecer en la cancha o en las carpas. Empezaron a aparecer en medio de conversaciones que no sabían como continuar, por que ellos no los habían comenzado, pero en vez, ellos de esta línea de tiempo.

Cuando empezaron a aparecer en medio del laberinto, sabían que ya no les quedaba mucho tiempo.

Y para sorpresa de Hermione, ella empezó a aparecer con Harry dentro del laberinto, en vez de fuera de él. Su yo de esta linea temporal no tendría razón de por que estar en el laberinto. Pero lo hacía, o al menos ella estaba. La cabeza de la chica empezó a maquinar, a tratar de encontrar la razón de este cambio, y el impacto que tendría en la línea temporal.

Tal vez haya sido cosa del ritual que usó, como que....Era estupido pensarlo, pero era como si el giratiempos, el universo, o lo que sea supiese el porque hacían esto, y pensaba que tenían que hacerlo juntos.

Harry por su parte aunque sorprendido de que Hermione este con él, no le tomó mayor importancia, no era algo con lo que su cerebro se iba a entretener en estos momentos. Una parte de él incluso pensando que si lo hacía no iba a entenderlo de todos modos. Hacía que el de lentes lo ignoró, y decidío enfocarse en su cometido. En salvar al Hufflepuff por el cuál empezó todo esto.

Harry no era tonto, sabía que tenía que ser rápido, sabía que se les acababa el tiempo, y que si no lo salvaban en los siguientes intentos, ya no podrían regresar.

Intento 63

Los rayos impactaban, la luz verde y roja chocaban como una colisión de titanes. Ambos lanzados con tanta fuerza que el sonido de la colición entre ambos sonó cual trueno.

Los pies de Harry dolían de ser empujados por la fuerza del ataque del señor tenebroso. Mientras este solo se encontraba estático, como si la fuerza de Harry fuese una mera brisa incapaz de tumbarle. Era tal el esfuerzo que el menor sentía como si corriente eléctrica corría por su brazo. La vibración causada por mantener el ataque era tal que sentía que sus articulaciones se iban a desprender.

Harry no creía que iba a salir victorioso de esta, de verdad no, pero al menos haría lo posible para salvar a dos de sus tres personas más importantes, daría su vida para salvar a Hermione y Cedric.

Harry Potter sabía que no era Hermione Granger, no tenía el conocimiento enciclopédico de ella ni su velocidad mental, siempre creyó que sobrevivía por pura casualidad o por la ayuda de su amiga. Eran raras las ocasiones donde tenía que formular un plan.

Harry Potter sabía que no era Cedric Diggory, el verdadero campión de Hogwarts, Cedric quién siempre podía pensar con la cabeza fría, quien podía serenarle en los peores momentos, Cedric quien siempre se alzaba contra el desafío y encontraba una salida, Cedric quien aunque no le ganaba, era el único capaz de entender a Hermione cuando hablaba.

Sabía que no era ellos, no podía pensar con la cabeza fría cuando sus brazos parecían estar electrocutandose, no podía cuando su vida y la de su familia estaba en peligro. Sabía que no podría sacar un az bajo la manga al estilo Granger.

Pero tenía que, tenía que tratar ser como ellos. Ellos son la razón por la que ha sobrevivido todo este tiempo. Y tal vez si fuese como ellos... tal vez...

Pero no eres ellos.

El pensamiento vino de golpe, tanto así que le sorprendió a Harry y casí hizo que soltara su varita. Este pensamiento era diferente, podía jurar que lo escuchaba en su oído, además era con una voz desconocida.