🌩 Capítulo tres 🌧

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Finalmente el día jueves no lo vi y después de todo lo que ocurrió hoy, ya no sé si faltó o simplemente yo no lo vi. Es decir, los pongo en contexto:

El día de hoy, lógicamente fue viernes. Llegué emocionada, (ya me siento estúpida por emocionarme y terminar decepcionada) entré buscándolo con desespero, y no es que me esté obsesionando. Bueno, tal vez un poco 👉🏻👈🏻 Pero, en mi defensa, debo alegar y recordarles, que no lo veo desde ese tortuoso martes, donde ni siquiera pude verlo bien. En fin, retomando con el día de hoy; que les anticipo, me dejó un acre sabor de boca. Porque no estuvo en la fila cuando saludamos a la hora de la entrada y estuve toda la tarde pensando en él.

Tal vez se enfermó, de seguro lo veré el lunes.

Después de dos horas, salimos al recreo y en este no lo vi, ni a él, ni a sus amigos u otros compañeros. Se me hizo muy raro pero bueno, no había nada que yo pudiese hacer.

Cuando la campana suena, subo la escalera para retornar a mi salón, pero una compañera me pide que la acompañara al baño; yo me negué y ella se fue sola, haciéndome sentir culpable. Entonces, con languidez caminé detrás de ella, no la logré alcanzar, pero descubrí algo emocionante. El salón de clase de él. Lo reconocí gracias a un compañero suyo que es rubio, y al parecer son amigos, siempre los veo hablando en la fila. Pero no sólo fue eso, resulta que su salón es ese que queda pasando la escalera. Mientras que el mío está a su izquierda, del otro lado de la escalera pero en el mismo pasillo. Por lo que no me explico como es que nunca nos cruzamos. Salvo cuando lo vi frente a la puerta con su amiga y amigo, entré en pánico y lo único que me salió hacer fue retroceder en dirección a la ventana que queda frente a la escalera. Lo que significa que ese día no estaba allí por mí, sólo estaba saliendo de su salón de clases y yo me hice ilusiones sin razón.

Con cautela pasé dos veces por la puerta del salón que estaba abierta, intentando ver si lo veía. Dentro habían algunos chicos, entre ellos, el rubio, pero él no estaba. Entonces me dije :

Tenías razón, no vino a clases.
Ojalá esté bien.

Frunciendo el ceño volví al salón, sintiendo el desánimo invadirme por completo. Porque olvidé mencionar que este día, me había esforzado mucho por verme bonita, pero él no estaba para verme, y ya era el segundo día sin poder verlo. Eso, además de que después de hoy, deberé esperar hasta el próximo lunes para poder ver esos preciosos orbes de cristal que me devuelven la calma pero me quitan el aliento.

Dos horas más tarde, la campana sonó, era hora de formarnos frente al escenario, despedirnos de la directora e ir a casa.
Bajé la escalera con una marcada pereza, sabiendo que su mirada rebosada de fulgor, no estaría allí para brillar sobre la mía. Mis ojos se abrieron inmensurablemente y mi corazón revoloteó, despertando mi emoción dormida.

Él está ahí, primero en su fila, con su linda mirada curiosa; pero no parecía estar buscándome

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Él está ahí, primero en su fila, con su linda mirada curiosa; pero no parecía estar buscándome. Eso dolió un poco, pero estaba tan asombrada que ignoré eso. Pues no podía creer que lo estaba viendo, incluso pestañeé varias veces asombrada. Mis compañeros ya estaban formados, y como no me había preocupado por bajar rápido, porque se suponía que él no estaría, quedé quinta en la fila. Delante de mí, yacían cuatro compañeros mucho más altos que yo, ellos me tapaban por completo, bloqueando el reencuentro entre nuestras miradas. Aun así, me las ingenié y haciéndome hacia un costado, logré verlo un momento, y por unos segundos nuestras miradas se entrelazaron, pero fue tan fugaz que apenas lo pude gozar. Él se mantuvo observando sus laterales, como de costumbre. Pero sin detenerse mucho tiempo en ninguno de ellos. Algunas veces volteaba hacia atrás, pero ni siquiera podía verme, gracias al gran muro de chicos que permanecía delante de mí. Y no sólo eso, si él seguía girándose, reiteradas veces, en nuestra dirección, quizá a mis compañeros se les haría raro y tal vez, se ganase un problema. O eso me gusta pensar, para no tener que aceptar que quizá esto que siento, si sea unilateral.

🌸Su mirada me tiene cautivada🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora