📭 Capítulo nueve 📬

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31 de marzo, 2022

El día de hoy nos dieron la noticia de que tal vez nos junten con otro curso, ya que somos muy pocos y se necesita un mínimo de veintiséis alumnos, pero nosotros apenas somos doce o trece. Probablemente no estén comprendiendo la razón por la que les cuento esto, pero les voy a explicar ahora mismo. Al cambiarnos, existe la posibilidad de que yo termine en el mismo curso que Johan. Lo cuál me entusiasma mucho, pues lo vería todos los días y no sólo eso, tal vez nos hagamos amigos. ¿Quién sabe?

En la noche decidí hablarle por instagram, para preguntarle en que curso estaba, de esa forma, si nos preguntaban a cuál curso preferíamos ir, ya tendría una respuesta clara. Él me cuenta en cuál curso está y pregunta por qué le estoy preguntando eso de repente. Pues la última vez que hablamos, yo le había dicho que no le iba a hablar y que todo iba a depender de él, pero bueno, aquí me tienen, hablándole al otro día de decir lo contrario. Soy el éxito.

Como él está en la división uno y yo en la cuarta, era bastante improbable que nos junten, entonces le cuento esto, y él me dice que tal vez si nos junten con ellos, porque en su curso también son muy pocos, dándome ánimos.

—Ahora me diste esperanza —le digo, dejándome llevar por la ilusión de estar en el mismo curso que él.

Cuando me responde, dice que le alegra saber que me dio esperanza; y alega que cree que hoy me vio, en el recreo. A lo que le respondo que yo también lo vi, pero un segundo. Y aprovecho para preguntarle porque ya no ha estado formando. He aquí su respuesta:

—A veces llego tarde y otras veces me quedo esperando afuera. ¿Vos estabas en la escalera, no?

Le contesto que justo hoy estuve por las dos escaleras y no sé en cuál me pudo haber visto. Él objeta que me vio en la escalera que está al lado de la puerta principal, también agrega que me vio cuando pasé por su salón para ir a la biblioteca.

—Yo también te vi, cuando volvía de la biblioteca —confieso.

—¿Me viste? 😕 ¿Te da vergüenza hablarme o no querés?

En ese momento sonreí como idiota, de algún modo me causó ternura.

—Sí, pero sólo un segundo cuando volvía para mi salón. 50 y 50, no creo que salga bien si te hablo.

—¿Por qué no saldría bien?

—No sé, así lo siento, estoy segura que si tu chica ve eso, va a estallar 💥—no puedo evitar traerla a la conversación, porque ella es el obstáculo más grande que existe entre nosotros dos.

Su respuesta, me resultó agridulce, vean lo que me escribió :

—Pero podes hablarme si querés. A mí lo que me sorprendió es que quisieras algo conmigo, sos mucho más grande que yo, no sé que podríamos hacer juntos. Pero yo, si no fuera por mi chica, no tengo problemas.

Bueno, otra vez molestando con la diferencia de edades. Me pone de mal humor cada que me lo recuerda y encima la vuelve a nombrar.💀Decido contestarle, condicionada por mi enojo :

—No va a pasar y es lo mejor. A mí también me sorprende, pero bueno, pasó. Gracias por decirme vieja 😫. Y yo tampoco sabría que podríamos hacer juntos.

Rápidamente se pone a la defensiva y replica :

—No te dije viejaaa. ¿Cuántos años tenés?

Esa maldita pregunta se volvió un infierno para mí, en estos últimos dos días.

—¡Veintiuno, dioos! Ya sé que sos un bebé, ¿okey?

—Ey, no soy un bebé. El tema es que si salimos, vos ya sos mayor de edad. A mí, no me importa. Pero puede estar mal visto. ¿Qué harías conmigo si salimos?

🌸Su mirada me tiene cautivada🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora