💌 Capítulo siete 💌

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                      Capítulo Final (¿?)

29 marzo, 2022

Creí que este capítulo tardaría mucho más en escribirlo, pero desgraciadamente no fue así. Ayer, le conté a mi amiga Lola sobre la nota y el chico. Ella se emocionó, tanto que aceptó ayudarme a entregársela.

Esperamos hasta el recreo, bajamos las escaleras y allí estaba, tan resplandeciente como una brillante luciérnaga entre tantas moscas, esperando para comprar su snack.

—Esperemos a que se vaya, y una vez este fuera de mi visión, se la das —alegué y ella asintió.

Él sale con su snack en mano, pero como nunca, se queda revoloteando muy cerca de nosotras, ilusionando mi cegado corazón.

Después de varios minutos, dónde yo rogaba que se fuera, para que ella por fin, le pudiese entregar la nota. Él se fue en la dirección de siempre, lejos de mi visión, entonces le dije a Lola que el momento de hacer la entrega había llegado. Ella asiente y le pide a otra compañera nuestra, de nombre Karen, que la acompañe a darle la nota que le escribí al chico. Esta acepta, un poco azorada y salen detrás de ellos. (Él estaba con su amiga) Una vez ellas parten, dejo de verlas. Pasan uno o dos minutos, eternos para mí, padecía de taquicardia debido a los nervios que me carcomían por dentro. Y en medio de esa agonía, veo que él viene caminando con su amiga, en mi dirección. Lógicamente palidecí, quería que la tierra me tragase. Creía que él venía a hablarme, a buscar una explicación. Mis amigas venían detrás de ellos, no entendía nada. Él camina hacía la puerta, y ellas vienen a mí. Las observo confundida, ¿qué estaba pasando?

—No se la pudimos dar —objeta Lola, haciéndome abrir los ojos como platos, pero regularizando mis impetuosos latidos.

Él aún no lo sabe, que alivio.

Karen, me dice que ella conoce a la amiga del chico, entonces la llama y de nuevo, entro en pánico, porque él aún estaba a pocos metros de mí, en la bendita puerta.

Ella le cuenta que yo estaba interesada en darle una “cartita” a su amigo. La chica me mira incrédula, me hace un par de preguntas, intentando discernir cuál era la situación. Mientras respondo, Lola (la que tenía la nota) vuelve a preguntar si era un buen momento para ir a entregársela, pero todas creímos que hablaba de darle la nota a la amiga de él, para que ella vaya a dársela, porque era lo que habíamos planeado, así que asentimos. Sin embargo, tras oír mi afirmación, sale como un cohete en dirección a él. Imaginen mi corazón, estaba al borde del infarto. Ahora sí, quería morirme ahí mismo, mientras veía como él la leía.

Su amiga, se va con él y vuelve un tiempo después a interrogarme nuevamente. Ella preguntó mi edad; y se sorprendió mucho al ver la diferencia de edades que existe entre nosotros dos.

Me cuenta que él no entiende muy bien que quiero, pero que igual no puede hablarme porque tiene »algo« con una chica, haciéndome sentir como si mi interior fuese de cristal y se rompiera en mil pedazos, dejándome hecha añicos. Pero supe disimular, y seguí sonriendo. Restándole importancia, diciendo que al menos me había quitado la duda y que todo estaba bien, no era la gran cosa. Eso mientras por dentro tenía un tornado de emociones negativas, destrozándome sin piedad.

La campana sonó, indicando el final del recreo, era hora de volver al aula.

Durante la clase me concentré en las tareas, soslayando cualquier tipo de pensamiento sobre él, mi forma de obrar y la nueva información que acababa de recibir. Ya me había rendido, recordarlo no tenía sentido.

(En la nota yo le decía que me hablase por instagram o por WhatsApp, si es que no tenía novia. Pero si, si tenía, le pedía que me siguiera, para saber al menos su nombre)
•••
Llego a casa y horas después veo que Jungkookie♡, había subido una story. Entonces, me instalo instagram, (que no lo tengo por falta de espacio) y voy a ver que había subido mi bebé, después veo el video de 45 segundos que publicó; y lo siento como una caricia al alma, su dulce voz siempre es mi calma. Inevitablemente, veo que tenía tres nuevos seguidores. Entro a ver de quién se trataba, sin esperar demasiado. Uno era su amiga, la segunda era Karen que me había seguido mientras estábamos en clase, pues recién ahora nos estábamos volviendo cercanas; y el tercero, lógicamente, era ÉL. Tenía un arroba muy raro, creo que era japonés, pero lo que estaba claro era que ese no era su verdadero nombre. Visito su perfil, deseando conocer el rostro completo de quién había roto mi corazón sin siquiera saberlo.

🌸Su mirada me tiene cautivada🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora