Escaleras [Tokyo Revengers]

Capítulo VI 🐾

Era la décima puerta que golpeaba tratando de encontrar a Chifuyu. Nadie es el complejo de apartamentos hasta ese momento parecía conocerlo. Lo más fastidioso era tener que bajar escaleras con los malditos bastones.
Suspiró. Ya estaba en el segundo piso y estaba por darse por vencido. Golpeó una puerta más, si Chifuyu no aparecía tras ella, se daría por vencido.

-¡Déjame en paz! -gritaron desde el otro lado de la puerta.

Keisuke sonrió triunfante. Había dado con Chifuyu.

-No hasta que aclaremos las cosas -dijo esperando a que abriera la puerta. Sin embargo parecía que no sucedería tal cosa.

Su orgullo y dignidad lo obligaron a dejar de insistir después de lo que pareció una eternidad. Mientras refunfuñaba regresó a su apartamento. Si Chifuyu no quería charla con él tampoco le rogaría por hacerlo.

Desde ese día habían pasado tres meses, ambos se habían recuperado casi en su totalidad del accidente que habían sufrido. Había ocasiones en las que se topaban en la universidad, en el metro o saliendo del complejo de departamentos, pero no se dirigían palabra alguna. Chifuyu en una oportunidad tuvo la intención de acercarse a Keisuke luego de verlo fuera de la universidad parado solo con teléfono en malo. Le parecía muy solitario. Sin embargo, cuando se acercó un poco a él, pudo apreciar que Kazutora caminaba hasta él con una gran sonrisa, abrazando al pelilargo del cuello y despeinándolo a modo de broma.

-Ese sujeto otra vez -murmuró regresando por donde había llegado para retomar su camino a la estación de metro.

Una gran fiesta se realizaba por parte de la facultad de derecho. Todos en la universidad sabían que esa celebración era una de las mejores a la cual podrían asistir; los estudiantes harían lo posible para poder acudir a ella. Chifuyu ya se encontraba con su grupo de amigos, bebiendo mientras charlaban y bromeaban, disfrutando de la música movida de fondo.

-¿Recuerdan aquella ocasión en que Hakkai quedó embobado por el tipo que vio en el metro? -bromeó Akkun sacando el teléfono de su bolsillo buscando algo en él- Aquí tengo la foto de eso -dijo mostrándoles la fotografía a los presentes mientras reían.

El objeto de burlas en ese momento golpeó con su mano la cabeza del bromista, diciéndole que la siguiente vez que mostrara esa fotografía limpiaría una mesa con su cara.

Chifuyu reía llevando la lata de cerveza a su boca. Aún le era algo incomodo sujetar cosas con su mano, pero agradecía ya no llevar aquel yeso que tantos inconvenientes le había traído.

De pronto, alguien a sus espaldas le dio un empujón haciendo que la lata en su mano cayera en el suelo, provocando que el contenido se proyectara hacia arriba, empapando a los más cercanos. Chifuyu encabronado se giró para enfrentar a aquel sujeto que lo había empujado, encontrándose cara a cara con Kazutora. Palideció al ver su rostro, pero no relajó su postura amenazante.

-¿Tienes algún problema, niño bonito? -preguntó sujetándolo de la camiseta.

El grupo de Chifuyu se puso a la defensiva de inmediato, siendo Hakkai quien logró zafar el agarre del tipo que se enfrentaba a Matsuno.

-¿Necesitas de tus amiguitos para que te protejan? ¡Que penoso! -rió dándole un gran sorbo al líquido que llevaba en su mano.

-¿Quieres que te demuestre que no necesito de ellos para darte una paliza? -respondió Chifuyu pasando por delante de Hakkai, quien seguía interponiéndose entre ambos.

Kazutora terminó de beber el contenido de su vaso y lo lanzó a un lado mientras retaba a Chifuyu a golpearlo. Un círculo de personas se creo alrededor de ellos, mientras Takemichi y Akkun trataban de evitar que se produjera una pelea. Pero nada sirvió, pues el chico del tatuaje de lanzó contra el pelinegro asestando un buen golpe en su mejilla, haciéndolo caer de trasero. Chifuyu se puso de pie inmediatamente y le regresó el puñetazo acompañado de otros dos.

Un gran bullicio se armó de fondo y el DJ al percatarse de la pelea, cambió la música a una que le diera más emoción a la situación. La disputa se inclinaba hacia Chifuyu, quien había sorprendido a varios por su aguante y la fuerza de sus golpes, incluso el mismo Kazutora parecía estar disfrutando de la pelea a pesar de recibir unos buenos golpes. Pero tenía mucha más experiencia que el pelinegro. Así que ya algo fastidiado por la situación, arremetió contra el chico con una ráfaga de puñetazos hasta dejarlo en el suelo donde continuaba golpeándolo.

-¡Te dije que con él no te metieras! -gritó Baji sujetando su brazo, aplicando una llave que lo dejó postrado en el suelo.

Chifuyu se sorprendió por verlo allí. Takemichi le ayudó a ponerse de pie mientras observaban la escena en donde Keisuke pateaba a Kazutora en el suelo, regañándolo por el espectáculo que había armado.

-¡¿Por qué siempre me estás causando problemas?! -gritó Keisuke dándole una última patada antes de detenerse.

Se dio cuenta de que ahora él era el centro de atención de aquellos que habían observado la pelea anterior. Bufó mientras le indicaba a un grupo de sujetos que sacaran a Kazutora del lugar, que luego charlaría con él cuando arreglara unos asuntos allí.

Chifuyu limpiaba la comisura de su boca y su labio con el dorso de su mano, sin apartar la vista de Keisuke, quien caminaba hacia él rascando su nuca algo avergonzado.

-Lamento mucho lo que ese idiota provocó. Lo perdí de vista un momento, pero no pensé que haría tal estupidez -dijo frente al grupo de amigos quienes ponían a resguardo a Chifuyu tras de ellos. Keisuke suspiró mientras peinaba sus cabellos hacia atrás, reuniendo valor- Si me permiten, me gustaría hablar con el gato arisco tras de ustedes.

Hakkai miró hacia atrás viendo si el chico tenía la disposición para hablar con el pelilargo. Chifuyu rodó los ojos mientras pasaba delante de ellos para ir con Keisuke, diciéndole a sus amigos que volvería tan pronto terminara de charlar.

Los dos salieron del gran antro donde se realizaba la fiesta, caminando hacia un callejón apartado del lugar.

-Ese hijo de puta -murmuró Keisuke viendo el labio inferior lastimado del ojiverde. Intentó acariciar la zona afectada, pero Chifuyu apartó el rostro.

-¿Qué es lo que quieres hablar conmigo? Sé rápido, me estoy perdiendo de la fiesta -habló con voz molesta dando un paso hacia atrás, cruzándose de brazos.

-Por favor, Chifuyu ¿No crees que es suficiente ya? Intenté disculparme contigo por mis acciones del pasado, pero ni siquiera fuiste capaz de escucharme. Si estoy aquí es porque de verdad quiero que me permitas volver a acercarme a ti. Estoy tragándome mi orgullo en este momento diciendo estas cosas -musitó avergonzado, tratando de sostener la dura mirada del pelinegro.

Chifuyu pareció pensárselo unos segundos, pero luego de un suspiro se acercó a Keisuke para abrazarlo, escondiendo el rostro en su hombro.

-Cuando sucedió lo de la paliza años atrás intentaste acercarte a mi amigo y a mi para disculparte en nombre de tu amigo, no sé si lo recuerdas, pero esa vez desee que no volvieras a cruzarte más en nuestros caminos... Mira como es la vida a veces -dijo aún con el rostro oculto, le daba igual si Baji lo escuchaba o no.