Capítulo XIII 🐾

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Para los amigos de Chifuyu era difícil verlo en el estado en que se encontraba. Fueron testigo de cómo el pelinegro se fue apagando con el pasar de los días. Su ruptura con Keisuke le había afectado demasiado, aunque él lo negara rotundamente.

-Ya ni siquiera sonríes -comentó Hakkai entregándole un sándwich comprado en la cafetería.

-Denme algo de tiempo -respondió luego de dar un largo suspiro -Volveré a ser el de antes, lo prometo.

Sintió su pecho contraerse cuando a lo lejos divisó a Keisuke sentado en una banca, mirándole con una expresión de tristeza.

-Me siento como un personaje secundario en una novela dramática -comentó Takemichi luego de percatarse del cómo se miraban a la distancia la ex pareja.

-Pensé que era el único que se sentía así -agregó Akkun rascando su nuca -Es realmente incómodo de presenciar.

Chifuyu apartó la mirada de Keisuke, para fijarla en el suelo. Si seguía viéndolo no podría contenerse y saldría corriendo hacia él. Pero sabía que sería rechazado, por el bien de ambos.

Takemichi se sentó junto a su amigo e intentó darle algunas palabras para subir su ánimo, pero no lo estaba logrando. Prometió incluso acompañarlo a su tienda favorita de revistas y libros, sin embargo volvió a fracasar. 




Keisuke daba su enésimo suspiro mientras miraba a lo lejos a Chifuyu. También para era difícil mantenerse alejado del chico.

Su teléfono vibró alertándolo de un mensaje entrante. Miró la pantalla y guardó el aparato de regreso en su bolsillo.

-No te han dicho que es de mala educación ignorar los mensajes de tus amigos -dijo Kazutora a sus espaldas.

-No quiero problemas hoy ¿Qué haces dentro de la universidad? -preguntó fastidiado, ni siquiera esforzándose en ocultar lo enfadado que estaba en su rostro.

Kazutora rió abrazándolo por la espalda, pero la sonrisa que tenía se borró en cuanto Baji lo rechazó de inmediato, zafándose del abrazo.

El chico tatuado hizo un mohín de disgusto ante la actitud tan reacia de Keisuke.

-¿Por qué no me acompañas? Hay una reunión de la pandilla, y tal vez después de eso podamos tener algo de diversión... Ya sabes a qué me refiero -dijo cerca de su oído luego de volver a abrazarlo.

Keisuke se levantó de la banca, ignorándolo por completo, dirigiéndose a su salón de clases.

Kazutora quedó de pie, sintiendo como la sangre le hervía de la rabia. Maldijo a su amigo mientras pateaba una roca en su camino.

Para mala suerte de Chifuyu, Hanemiya notó su presencia a lo lejos. Con pisadas decididas y rápidas se encaminó hasta el ojiverde, quien al darse cuenta que se dirigía hasta él se levantó con la intención de enfrentarse al chico tatuado en caso de ser necesario.

-¡¿Qué demonios fue lo que le hiciste?! -gruñó sujetándole desde la camiseta con la intención de intimidarlo.

Chifuyu mantuvo la calma a pesar de todo, y logró quitarse las manos de encima de Kazutora.

-No sé de qué mierda hablas -respondió mirándole con desprecio.

Aquella forma en que Chifuyu le había morado provocó más ira en Hanemiya, quien en un movimiento rápido sujetó desde el cabello al contrario y jaló para hacerlo inclinar y de esa manera golpear su abdomen con la rodilla.

Los amigos de Chifuyu actuaron de inmediato y lograron sujetar a Kazutora para detener lo que pudo haber sido una paliza.

Pero el ojiverde no se quedaría de brazos de cruzados. Usando toda su fuerza golpeó el abdomen de Kazutora con su puño aprovechando que se mantenía distraído tratando de liberarse del agarre de Takemichi y Hakkai.

-¡Ustedes ahí! ¡Deténganse! -gritó un guardia que corría hacia ellos en compañía de otro más, haciéndose paso entre la multitud de personas que se habían aglomerado alrededor de ellos para observar la pelea.






Chifuyu estaba sentando en un banquillo esperando que le dejaran ir junto a sus amigos desde el cuartel policial luego de haber sidos detenidos por causar disturbios en propiedad privada. Agradecieron que alguien dió su testimonio para dejar en claro que eran inocentes en todo el asunto de la pelea con Kazutora, y que habían actuado en defensa propia.

-Al fin tendré algo emocionante que contar en las fiestas -bromeó Hakkai dándole ánimos al resto de sus amigos.

-No es el momento para este tipo de bromas -dijo Atsushi cruzado de brazos con una expresión molesta. Él ni siquiera había participado de la pelea.

Al salir de la estación, se encontraron de cara con Keisuke, quien se veía bastante encabronado. El grupo de amigos de Chifuyu le agradecieron el gesto de haber testificado a favor de ellos antes de retirarse del lugar dejando al ojiverde atrás luego de que éste les pidiera adelantarse.

-¿Por qué insistes en liarte con él? -preguntó Keisuke apretando los dientes.

-¡¿Yo?! -preguntó en respuesta con total indignación -Ese hijo de puta vino directo hacia mí buscando pelea. Y fue él quien golpeó primero. ¡Maldición, aún me duele el abdomen de la patada que me dió!

Baji sentía sus manos temblar por la rabia que le causaba toda esa situación. Chifuyu al darse cuenta que el mayor no diría palabra alguna decidió alcanzar a sus amigos no sin antes agradecerle por la ayuda para salir de la estación sin ningún cargo. Pero Keisuke evitó que siguiera su camino sujetándolo de la mano y jalándolo hacia un callejón cercano.

-¡¿Qué estás haciendo?! -gruñó Chifuyu mientras era llevado contra su voluntad.

Ya estando en el callejón, Keisuke sujetó su rostro y unió sus labios en un beso hambriento. Chifuyu abrió sus ojos debido a la sorpresa que la acción del mayor causó en él. Se apartó luego de forcejear y le miró confundido y a la vez molesto.

-¿Cuál es tu problema? -preguntó.

Keisuke frunció el ceño sujetando su rostro una vez más, para comenzar un nuevo beso. Esta vez Chifuyu no pudo ir contra sus deseos, por lo que correspondió con la misma desesperación con la que Baji le besaba.

-¿Sabes lo difícil que ha sido para mí mantenerme lejos de tí? -preguntó antes de devorar sus labios una vez más.

Chifuyu sentía que el aire comenzaba a faltarle y que la temperatura se elavaba a medida que el beso se volvía más necesitado. Keisuke le sugirió continuar en su apartamento, pues no deseaba ser descubiertos teniendo sexo en un callejón a plena luz del día. El ojiverde estuvo de acuerdo.

 El ojiverde estuvo de acuerdo

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Escaleras [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora