Capítulo IX 🐾

346 49 31
                                    

Chifuyu comía su desayuno tratando de ignorar la fija mirada de Kazutora sobre él.

"Ignóralo. Debe estar muy ebrio aún así que no lo recordará más adelante" le había dicho Keisuke antes de entregarle ropa limpia después de que hubiera salido de la ducha.

-¿No te duele la garganta? Si yo hubiera gemido y gritado como lo hiciste tú habría perdido hasta la voz -comentó el chico tatuado sólo con el objetivo de incomodarlo.

Matsuno se mantuvo concentrado en la tostada en su mano para evitar caer en las provocaciones del otro. Keisuke lo golpeó bajo la mesa con su pie diciéndole que mantuviera la boca cerrada.

-Sabes... Me alegra saber que encontraste a alguien más que aguante tus locuras en la cama -dijo Kazutora antes de darle una gran mordida a su tostada -Me pregunto cuánto tiempo podrá seguirte el ritmo antes de que te aburras de él y lo reemplaces por otra persona... así como lo hiciste conmigo.

Keisuke frunció el ceño. Nuevamente Kazutora había cruzado la línea de su paciencia. Sin embargo sólo le preocupó la reacción de Chifuyu ante sus palabras. Cómo era de esperarse, su rostro demostraba sorpresa.

-Kazutora, una vez que termines de comer, vete a casa -dijo Baji tratando de contenerse -Te lo estoy pidiendo de la manera más amable que puedo.

El chico del tatuaje asintió cabizbajo. En verdad había molestado a Keisuke, pues a pesar de que siempre lo fastidiaba nunca lo había echado de su hogar.


Chifuyu se acostó en el sofá, recibiendo en sus brazos a Keisuke quien intentaba mantener a raya su mal humor. El ojiverde acariciaba los largos cabellos negros del otro, perdido en sus pensamientos.

-Ya no sé que hacer con él -dijo de repente Keisuke cerrando sus ojos, concentrándose en la calmada respiración del chico -No quiero que te enfades conmigo por sus palabras.

-No lo hago -respondió empezando a trenzar algunos mechones -Pero hay algo que me gustaría saber... ¿Qué son ustedes?

Keisuke suspiró aferrándose más al cuerpo del menor, acariciando el rostro contra su pecho.

-Siempre hemos sido amigos, sólo que él confundió las cosas en determinado tiempo y desde entonces he tenido que soportar las idioteces que puede llegar a cometer por sus celos... Incluso en una oportunidad casi me mata -comentó inspirando fuerte -La cicatriz en mi abdomen... Kazutora fue el culpable.

Chifuyu sintió verdadera lastima por Keisuke. Se notaba en su tono de voz lo muy agotado que lo tenía Kazutora. Siguió trenzando otro mechón y luego otro, en completo silencio, y eso estaba desesperando a Baji.

-Di algo, por favor. Siento que estás enfadado por alguna razón -dijo levantando su cabeza para ver los ojos cian del chico.

Matsuno le sonrió dándole un golpe con el dedo en la frente.

-¿Qué sucedió para que él confundiera las cosas según tú? -preguntó obligándolo a recostar nuevamente la cabeza sobre su pecho.

-La primera vez de ambos fue entre nosotros. Éramos un par de adolescentes hormonales, así que era de esperarse que el sexo nos hubiera encantado. Pero él se enamoró de mí de una manera tan enfermiza. Yo sólo lo quería como mi mejor amigo -aclaró suspirando suavemente debido a las caricias recibidas en su cabeza.

Keisuke confesó haber sido un verdadero casanova en su adolescencia, ya que la sensación placentera que el sexo le entregaba había sido algo que lo había cautivado hasta el punto de ser una necesidad diaria. Y estando en la pandilla, tenía acceso a tanto mujeres como hombres para complacerlo en ese ámbito. Pero Kazutora había enfermado de celos, a tal punto que en una oportunidad al encontrarlo teniendo relaciones con una chica estalló en cólera y terminó apuñalándolo en el abdomen un par de veces. Ese día casi pierde la vida, y al ver a su madre llorar de la manera en que lo hizo fue razón suficiente para alejarse de la pandilla y sus vicios, aunque de Kazutora no había podido hacerlo. El tipo estaba siempre presente en su vida para recordarle su pasado y atormentarlo constantemente a él y a quien se atreviera a acercarse con intenciones románticas.

Chifuyu sintió su pecho contraerse por la historia de Keisuke. Tenía sentimientos contrariados; en primer lugar sentía lástima por Baji, pues se notaba que se arrepentía de su pasado. Luego se sentía feliz de que el pelilargo hubiera tenido la confianza en él para contarle todo aquellos. También estaba la sensación de miedo pues al parecer Kazutora era capaz de hacer cualquier idiotez. Y por último se sentía confundido... ¿Qué tal si Keisuke no había podido dejar atrás su pasado del todo y comenzaba a buscar atención en otros lugares a parte de él?

-Mi vida a tenido altos y bajos desde que dejé la pandilla -continuó depositando un beso en la mano que ahora acariciaba su rostro -Lo más difícil fue dejar el sexo de lado, ya que era un verdadero adicto. Y cada vez que tenía una recaída, era con Kazutora, pues siempre estaba allí. Con el tiempo pude controlarme y empecé a concentrarme en otros aspectos de mi vida, por ejemplo los estudios... Tanto así que desde la última vez que tuve relaciones con alguien ha pasado más de dos años.

Chifuyu sonrió casi imperceptible. las palabras que Keisuke había dicho fueron como si le hubiera leído la mente.

-Ahora voy a hacer las cosas diferentes, Fuyu -dijo decidido levantando su rostro para mirar fijamente al chico -Contigo siento que he encontrado todo aquello que necesito en mi vida. Por favor, no me juzgues por mi pasado, porque yo ya no soy esa persona. Me estoy esforzando en dar lo mejor de mí para ser un gran veterinario, y te prometo que daré todo de mí para hacerte feliz y cuidar de tí, también para remediar todo el daño del pasado. Si hubiera sabido que años después estaría como niño pequeño en tus brazos, créeme que me hubiera puesto en tu lugar para recibir la paliza.

Chifuyu enrojeció furiosamente por las palabras del mayor. En ese momento esperaba de todo menos una confesión. Una gran sonrisa se instaló en su rostro, mientras asentía feliz.

-¿No me engañarás con alguien? -preguntó para estar más seguro.

-¿Bromeas? Encontré a mi pareja perfecta. Además mamá ya te quiere, no podría soportar ver su cara de decepción al enterarse que te perdí por una estupidez así -dijo subiendo lo suficiente para poder besar sus labios.

El ojiverde rió satisfecho con sus palabras. Su corazón latía desbocado en su pecho. Charlar tan íntimamente con Keisuke le ponía feliz, y se sentía en cierta medida especial de poder ver esa faceta tan melosa e incluso infantil por parte del pelilargo, pues comparándolo con el trato que le daba a Kazutora o a la gente a su alrededor, era como si en sus brazos tuviera a una persona diferente.

-En verdad me gustas mucho, Chifuyu -confesó con un leve sonrojo mientras le miraba serio -¿Me permitirías hacer las cosas bien contigo?

-Supongo que ya las estás haciendo, aunque déjame decirte que el comienzo estuvo algo gracioso. Digo ¿Quién rayos trata de llamar la atención de otra persona causando una caída de unas largas escaleras?

Keisuke dejó escapar una bulliciosa carcajada antes de depositar otro beso en su labios. Volvió a la posición anterior dónde descansaba su cabeza en el pecho de Chifuyu, para seguir siendo mimado.
Charlaron sobre unos cuantos temas más, en especial sobre cosas que sucedieron en ese tiempo que habían perdido el contacto. El primero en quedarse dormido fue Keisuke, Chifuyu le siguió pues también estaba algo somnoliento producto del ambiente y también por el sexo matutino.

La madre de Keisuke los encontró dormidos y abrazados sobre el sofá, agradeciendo no haberlos hallado en algo más comprometedor. Fue en completo silencio a buscar una manta para cubrirlos mientras ella se dedicaría a preparar algo delicioso para almorzar.

-Volviste temprano, mamá -dijo Keisuke somnoliento con una pequeña sonrisa aferrándose a Chifuyu.

-Si, cariño. Me dejaron salir antes del trabajo... Tú sigue durmiendo, los despertaré cuando la comida esté lista -susurró acariciando su cabeza.

Baji asintió cerrando sus ojos nuevamente.

Baji asintió cerrando sus ojos nuevamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Escaleras [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora