― Hola Hermione
― ¿Harry? ¿estás bien? ― Preguntó ella escudriñando el rostro de su amigo.
― Si... estoy bien. ― Sonrió, Hermione enarcó una ceja poco covencida. ― ¿está Ron? necesito hablar con tu esposo.
― Claro, pasa ― Harry entró sintiendo la inquisidora mirada de Hermione en su espalda ― ¡Ronald, cariño es Harry! ― Elevó un poco la voz sin dejar de mirar a su amigo con el ceño fruncido. Segundos después apareció la alta figura de Ron con su cabello más largo y su tupida barba.
― ¡Hermano! ― Sonrió Ron y Harry le devolvió una sonrisa precaria. Ron frunció el ceño y entendió que algo iba mal, miró de soslayo a su mujer y miró una vez más a su amigo elocuentemente ― ¿lo de siempre?
― Si ― Respondió Harry lastimosamente. Ron frunció la boca, ladeó la cabeza y se la rascó confundido.
― Cariño, voy a salir con Harry y lo más probable es que no vuelva temprano, ¿quieres pasar la noche en casa de mi hermana? ― Harry lo miró triste, como si la última palabra que Ron pronunciara le causara dolores físicos.
― ¿Por qué? ¿qué sucede? quiero saber que pasa ― Decía Hermione casi alterada al no entender la situación.
― Necesito hablar con mi amigo, Hermione.
― ¿Qué pasa? ¿que es lo que te pasa Harry? yo también soy tu amiga y necesito saber que te ocurre cada vez que te veo mal. Me preocupas. ― Añadió preocupada. Harry la miró a los ojos y esbozó una sonrisa tranquilizadora para ella.
― Estoy bien, solo necesito plantearle unos asuntos a Ron.
― Está bien, pero no creas que te creeré... los dejaré solos ― Añadió con aspereza. ― iré por Rose y los dejaré solos, pero ¿que le digo a tú hermana cuando pregunte porque me quedaré en su casa?
― Dile que Harry necesitaba hablar conmigo porque está bastante nervioso por presentar a su novia frente a los Weasley´s...
― ¿Tienes novia? ¿aún estás con Alex? ― Sonrió Hermione.
― No Hermione, es una que nunca me ha hecho bien pero jamás he podido dejarla del todo.
― Vaya Romeo... ¿cuándo me la presentarás?
― No es necesario...
― ¿Ya la conozco?
― Hermione, ya se nos hace tarde.
― ¡No me mandes Ronald Weasley! ― Aún así su mujer se dirigió hasta su habitación. Luego de unos minutos los dos estaban solos.
― ¿Qué hizo Ginny esta vez?
― ¿Sabías que fue novia de Malfoy durante dos años?
― ¿Qué? ― Inquirió sorprendido. ― No puede ser verdad, tal vez te lo dijo para fastidiarte...
― No... los vi juntos
― ¿Cuándo? ― Preguntó abrumado.
― La semana en que estuve en su casa, cuando Kingsley nos puso las esposas ― Ron asintió haciendo un gesto de impaciencia ― Una mañana el idiota la fue a visitar, ella me pidió que me pusiera la capa de invisibilidad...
― Dime que lo golpeaste...
― No en ese momento, pero las ganas no me faltaron cuando el muy cabrón la besó, hasta matrimonio le pidió.
― ¿Tú escuchaste todo eso? ― Preguntó asqueado.
― Sí, y vi como la besó y como le decía que quería volver a estar con ella en la cama...
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Atado a ti
RomansaPasan los años, pero el dolor, el orgullo, y el amor sigue intacto... los errores no se olvidan fácilmente. Harry y Ginny se ven obligados a estar esposados para poder entenderse. ¿Lo harán odiándose como ellos lo hacen?