El Secuestro De La Intimidad

-9.La cárcel-

Cuando la metieron en la cárcel tuvo varios problemas, entre ellos atacar a un guardia. Ese mismo mes se hizo amiga de otra chica, María, parecía inocente, pero las apariencias engañan. Había asesinado a varias personas para poder robar en una tienda.

 Hablaron mucho y se hicieron muy buenas amigas. Julia hizo muchos trabajos voluntarios para poder salir antes, pero solo redujo su condena un par de meses, muy poco para los muchos trabajos que hizo. 

María tenía un plan de escape para salir de la cárcel, pero faltaba perfeccionarlo, se lo enseño a Julia, pero ella no estaba de acuerdo. El plan consistía en que cortaban la luz de la cárcel, así distraerían a los guardias, días antes le robarían la llave a otro guardia, entonces abrirían la puerta y escaparían por un mini conducto que lleva hacia el exterior. El problema era como robar la llave y como cortar la electricidad de toda esa milla de la cárcel.

 Al final, tras mucho insistir, Julia accedió a realizar el plan, pero tendrían que tener mucho cuidado. Al pasar un par de semanas, Julia le robó las llaves a un guardia mientras estaba distraído, las escondieron debajo de su almohada e hicieron como si nada. 

Encontraron que encima de su celda había una trampilla que daba a unos cables, pensaron que eran los de luz, así que esperaron un par de días para cortarlos. Y así fue, al par de días los cortaron y se fue la luz, pero en vez de solo en esa milla, se fue en toda la cárcel, los guardias se fueron y ellas salieron de la celda. 

Buscaron la rendija para salir y listo, un camino directo a la libertad. Al salir se encontraron con que habían dado a un patio de la cárcel y había varios policías, así que las llevaron otra vez a la habitación, pero ahora con dos años más de condena. Ellas no podían creerlo, pero era cierto, Julia tenía ahora 3 años de condena y María 5.