CAPITULO IV: BAD FEELING

741 90 1
                                    

—¡Lisa! ¡Lisa!—Rosé entró totalmente emocionada al departamento que compartía con Lisa.

Lisa se levantó del sofá en el instante que escuchó la voz de su amiga.

—Me sigue sorprendiendo la sonrisa estúpida que pones cuando escuchas a esa rubia—Mina se rio entre dientes, haciendo que las mejillas de Lisa se sonrojaron ligeramente.

—¡Lisa! Tengo algo maravilloso que contarte—Su sonrisa se hizo menos brillante en cuanto vio a Mina en la sala de estar de Lisa. —Hola, Mina

—Rosé, mucho tiempo sin vernos.— Se levantó para saludar a la rubia con un pequeño abrazo, sonriendo con burla en dirección a la tailandesa.

—Ya fue suficiente de abrazos, ¿no?—Lisa se acercó a las dos mujeres—¿Acaso no hay nada para mi, Rosie?—Extendió sus brazos.

Rosé no dudó ni un segundo y envolvió a su amiga en un fuerte abrazo.

—Tranquila, Lisa. No te estoy quitando a tu rubia.—Rosé se sonrojo en medio del abrazo con la tailandesa.

—No le hagas caso...—Lisa le dio un pequeño beso en la mejilla de su amiga—Mejor dime, ¿Qué es lo que tienes que contarme?

—Hoy conocí a alguien y fue tan increíble—La rubia suspiró con una enorme sonrisa tonta en su rostro—Simplemente no puedo creer que sea real.

La sonrisa de Lisa desapareció lentamente, pasando a una expresión casi triste, que claro, no iba a mostrarle del todo a Rosé.

—Auch...—Mina susurró.

—¿Has dicho algo, Mina?—La rubia preguntó confundida.

—No, no. Por favor continua con tu relato sobre esta increíble persona.

—¡Es Kim Jisoo! ¡Y es mucho mejor en persona!—La euforia era clara en su voz, haciendo que el nudo de la garganta de Lisa fuera más y más grande.— Es increíblemente talentosa, amable, atenta y muy bonita.—Volvió a suspirar—¿Puedes creer que la conocí?—Rosé esperó por la respuesta de la tailandesa, pero nunca llegó—¿Lisa?

Mina golpeó ligeramente el brazo de su amiga.

—¿Qué?—Parpadeó un par de veces—Ah sí, creo creo que es como muy gratificante que la hayas conocido.—Giró su rostro al televisor, queriendo quitar su atención de la conversación.

—¿Gratificante?—Tanto Rosé como Mina comenzaron a reír, ganando una mirada amenazante de la tailandesa—¿Desde cuándo usas esa palabra?

—Desde hoy, ¿Por qué?—Cruzó sus brazos irritada.

—Entonces, rubia ¿Ya te enamoraste de esta?—Mina preguntó sugestivamente.

Lisa la miró molesta.

—Kim Jisoo—La rubia le completó—Y no, no me enamore, Mina. Quiero decir, es maravillosa, linda y eso, pero es mi jefa. Eso es raro.

Rosé miró en dirección de Lisa, atenta por su posible reacción.

—Ignórala, Rosie. Solo sabe decir tonterías—Dijo con un tono ligeramente brusco, que iba más que nada dirigido a Mina. Que por cierto, se había perdido en su propia mente—¿Ves? Ahora se hará la tonta que no escucha.

—Kim Jisoo... Kim Jisoo... Jisoo—Mina susurró repetidas veces para ella misma. El nombre de alguna manera se le hacía bastante familiar.

—¿Mina? ¡Mina!

—¿Qué? ¿Qué pasó?—preguntó confundida. Y Lisa puso los ojos en blanco.

—Como sea, ¿Podemos comer algo? Muero de hambre—Le hizo un pequeño puchero a Lisa.

NO TIME TO BURN | CHAELISA/JENLISA/JENSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora