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Jennie ni siquiera es consciente de cuánto alcohol entró a su sistema, únicamente sabe que lleva horas en el mismo bar.
—¡Por dios, Jennie! Podría darte una congestión alcohólica —Irene la reprendió mientras le quitaba el vaso de sus manos.
—Estoy bien.
—Vamos suéltalo —Intervino Nayeon dándole una leve palmadita en la espalda— ¿Qué te preocupa? Desde que llegamos te dedicaste a vaciar esa botella.
—No pasa nada. —La castaña realmente no tenía muchas ganas de tocar el tema.
—¿Te peleaste con Jisoo? —La castaña se tensó ante la mención del nombre de su prometida.
—No, Jisoo sigue siendo igual que siempre.
—¿Igual que siempre? —preguntó Nayeon curiosa— Eso no suena a mucha diversión.
—Solo no quiero hablar de ella.
—Jen —Antes de que Irene lanzará todo su sermón, Jennie la detuvo soltando esas palabras que le raspan la garganta.
—Yo... Soy probablemente la peor novia de todas —A pesar de sentir esas inmensas ganas de llorar, en definitiva, no se permitiría hacerlo— Sé que tengo todo con Jisoo, pero por alguna razón no puedo sacarme a Lisa de la cabeza.
—¿Lisa? —Nayeon no tenía idea de lo que había ocurrido.
—¿Volviste a verla? —el enfado era evidente en la voz de Irene.
Jennie solo asintió bajando la mirada.
—¡¿Qué demonios hiciste, Kim?!
—¿De qué me perdí?
—No pude... Yo quise hablar con ella, pero sucedió y...
—¿Y no pudiste decir... No, gracias, estoy felizmente comprometida?—Irene frotaba su cabello con frustración aún sin creer las acciones de su mejor amiga— Por más que intentó no puedo entenderte.
—¡Yo tampoco lo entiendo! —prácticamente gritó la castaña— Cuando estoy con Lisa olvido todo lo demás, es como si solo existiéramos nosotras dos.
—¿Y Jisoo? ¿Ya no la amas? —Irene soltó una risa irónica— Es obvio que no, deberías hablar con ella.
—Por supuesto que la amo, con todo mi corazón, es solo que...
—No te creo.
—¡Un momento! ¿Podrían tener la amabilidad de decirme qué está pasando? —Nayeon prácticamente gritó para obtener la atención de ambas.
—Jennie se está acostando con una de las modelos de Dior —Sonaba horrible, pero era la verdad— A espaldas de Jisoo, claramente.
—¡Las cosas no sucedieron así! —La fotógrafa trató de buscar otras palabras, pero en realidad no encontró nada que pudiera describir su situación.
