Rosas

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- Juliana mira lo que te llegó, que se han pasado. Dijo Íker, un chico español con quien Juliana había trabajado desde su llegada a Madrid.

Íker cargaba un pesado arreglo, parecían ser 1000 rosas.
- Madre mía, ya opacó a las demás flores. Le dijo al colocarlo en la misma mesa junto a los demás arreglos florales.

- Pero anda a ver la tarjeta Juliana, me muero de curiosidad.
Juliana río y abrió la tarjeta que traía el enorme arreglo.

Juls, no entiendes lo orgullosa que estoy de ti. Eres la mejor diseñadora. Se que esto es apenas el comienzo de las cosas más maravillosas que con tu talento crearás.
Me muero por ver todo.
PD. Gracias por el vestido. Te juro no me lo quiero quitar jamás.

Con cariño Valentina.

Juliana sonrió.
- Epa, son de Valentina eh. Que ya sabía no escatimaba pero joder.

- Íker ¿ya llegó? Necesito la traigas en cuanto aparezca.

- Cómo no le avisas a tu modelo principal que es modelo y trae el vestido de la colección.

- Me habría dicho que no, es una sorpresa. Ve a buscarla por favor, ya te dije es alta, delgada, castaña, ojos...

- Ojos azules hermosos... si si, que ya la tengo grabada en la mente de tanto la mencionas. Ya voy jefa...

La morena tenía mil pendientes por resolver, corria de un lado a otro dando instrucciones, últimos retoques, pero sobre todo, lo que más tenía en mente era Valentina en ese vestido. Aunque el vestido daba igual. Quería volver a ver a su ex y que formara parte de algo tan especial para ella.

- Juliana, mira. Le dijo Ana, su asistente llevándola hacia la puerta para mirar el pasillo, Íker traía del brazo a Valentina.

- Que te digo que no tienes asiento Valentina. Le decía Íker.
- ¿Perdón pero como sabes mi nombre? Es que no entiendo porque no me dejas sentar a lado de Lupe, te digo que conozco a Juliana, llámala y veremos.
- Cariño si es Juliana quien me pidió traerte acá. Eres la modelo principal, joder, que ella te tendría que haber dicho eso.

- ¿Qué? No, yo, o sea no puedo.
- Anda ven, que te tienen que hacer el pelo y maquillaje. Por cierto te ves muy maja ehhhh, con razón mi jefa anda...

- Gracias por encontrar a Valentina Íker. Interrumpió Juliana al escuchar que se le soltaba de más la lengua a su compañero.

- Por nada jefa, que no he dicho nada eh, estáis preciosa Valentina, mucho gusto. Dijo Íker y se marchó.

Ambas se miraron, sonrieron y sin decir nada se abrazaron. Valentina salió del trance primero y cortó el abrazo.

-Juls...
- Perdon porque no te busque los últimos días Val, tenia mil cosas por hacer.
- Si, no, o sea lo supuse, no quise molestarte tampoco. Dijo Valentina sincera y un poco nerviosa. Cómo podía ponerla tan nerviosa.

- Te ves muy bien. Dijo Juliana mirándola de abajo arriba con la boca abierta.
- Pues gracias a ti. Juls por cierto, ese chico dijo... que hago aquí? Preguntó confundida.

- Tenía pensado que fueras la modelo de cierre, con ese vestido que te queda tan bien.
- No Juls, yo no he modelado en mucho tiempo.
- Por eso mismo. Puso un puchero fingido en su rostro.
- Juls, no, no es justo, con ese pucherito hermoso no. Valentina le tocó el rostro y ambas rieron.

Después sus labios y cuerpos se acercaron, como si nunca hubieran dejado de verse, como si aun fueran pareja.

Ambas aclararon su garganta y se separaron.

- Bueno si no quieres está bien Val, igual me encanta que estés aquí.
- Tú mamá me dijo que hiciste este vestido para mi. Dijo penosa Valentina.
- Ay esa Lupe chismosa, si Val, en cuanto lo termine quise que fuera la pieza principal pero solo funcionaría si lo usas tú.
- Juliana, te juro que si hago esto me deberás algo. Le dijo divertida y amenazante.
- Lo que quieras Val te juro.

- Juliana te necesitan en cabina. Interrumpió Ana.
- Si voy, puedes llevar a Val a maquillaje por fa Anita. Te veo en un ratito, gracias. Le dijo a Valentina y dejó un dulce beso en su mejilla.

Nuevos adiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora