Nuevos adioses

Humedad

Valentina separó el abrazo confundida. Tomó de los hombros a Juliana para poner distancia entre sus cuerpos y poder ver el rostro y ojos de Juliana.
- ¿Estás segura? Preguntó con voz baja, casi en en un susurro.
Juliana sólo se quedó mirándola sin responder, su mirada se posó en los labios de Valentina, ésta lo notó y sus palpitaciones aumentaron, la electricidad comenzó en su estómago y recorrió cada uno de sus sentidos. Inconscientemente lamió sus propios labios para humectarlos.

Juliana tomó el rostro de Valentina con suavidad, ambas manos rozando sus mejillas.

Juliana no iba a comenzar lo que inevitablemente iba a ocurrir, lo que ambas querían desde que se vieron esta noche en casa de Lupe. Su piel comenzaba a quemar. La urgencia por unir sus cuerpos, sus labios era inmensa, pero su miedo estaba siendo más grande. Por esa misma razón dejaron de luchar por la otra.

- ¿Estás segura? Ahora Juliana hacia la pregunta.

Valentina tomó con desesperación el rostro de Juliana con ambas manos y unió sus labios. De inmediato Juliana bajo sus manos a la cintura de Valentina para atraerla. Más cerca si es que eso era posible.

Valentina emitió un ligero gemido al sentir la desesperación de Juliana y el choque de sus cuerpos.

La lengua de Juliana entró y Valentina se dio el permiso de invitar a la suya, haciendo un baile dentro de sus bocas.

Una de las manos de Valentina se colocó en la nuca de Juliana para no dejarla ir de ese beso, y la otra bajó por su cuerpo recorriendo su hombro después su brazo, y dejar sus manos en la cintura de Juliana.

- Siempre has sido mi mejor beso. Dijo Juliana  con la voz cortada, la respiración agitada, y sin separarse por completo de la sintonía de sus labios.

Valentina nunca había sido celosa, pero con Juliana si, sabía que su novia era hermosa, le coqueteaban en su presencia, seguramente creyendo que eran solo amigas, Valentina confiaba en Juliana aunque siempre necesitaba marcar su territorio, sujetando la mano de Juls, besándola o tomándola de la cintura. El comentario de Juliana la hizo sentir celos, rabia, ¿cuantos besos más había? ¿Cuántos labios habían probado los de su ex prometida mientras estuvieron separadas? Esos sentimientos le hicieron besar con mas deseo los de Juliana. Mordió el labio inferior de la morena y lo jalo con rudeza, como si quisiera borrar cualquier recuerdo de alguien más.

Juliana emitió un "aghhhh" placer con dolor se podían notar.
Esto excitó más a Valentina. Una de sus manos bajó de la cintura de Juliana hacia su trasero. Dios lo había extrañado, pensó.

- Que rápida me saliste ehhhh. Dijo Juliana al sentir el toque.
Valentina río y volvió a besar a Juliana. No quería dar espacios entre los besos, no podía estar separada de ella, no quería darle tiempo a las dudas, a las de Juliana y a las propias.

Juliana tomó uno de los tirantes del vestido de Valentina y lo bajó con delicadeza. Cuando sintió la suavidad de su piel y la tela caer por su brazo se separó del beso para contemplar el espectáculo. Uno de los senos de Valetina se asomó, para Juliana fue una descarga más de adrenalina, necesitaba sentirlo, probarlo. Su mano totalmente extendida lo tomó con un ligero apretón. Siempre pensó que estaban hechos a la medida de sus manos. Valentina gimió al sentir el toque. Y escondió su rostro en el cuello de Juliana para dejar besos en este. El cuello de la morena era una de las partes más sensibles, se estremeció al sentir la lengua de Valentina. Su respuesta fue dar un pellizco en el pezon de Valentina.

Juliana volvió a tomar con desesperación el rostro de Valentina, necesitaba volver a probar sus labios, sentir su lengua.

Juliana comenzó a caminar hacia la cama, guiando a Valentina sin dejar de besarla. Al mismo tiempo llevo sus manos al trasero de Valentina, pero el toque no era suficiente, necesitaba sentir su piel. Subió su vestido para acariciar su trasero. Valentina gimió de nuevo en medio del beso.