- Ya sal amor. Le gritó Juliana a Valentina.
Ambas estaban en Barbados celebrando su aniversario número 4. Esa era su segunda noche ahí y Juliana le propuso a Valentina ir a cenar al restaurante del hotel.
Cuando la castaña salió de ducharse, se encontró con una caja color negro amarrada con un listón rosa, sobre la cama.-¿Qué es esto Juls? Preguntó emocionada.
- Un detalle para que todos se mueran de envidia.
- ¿Qué dices? Se acercó en toalla y besó a su ahora prometida directamente en los labios, si, Valentina ya le había pedido matrimonio tres meses antes.- Ya ábrelo Val, si no, nunca nos iremos. Dijo seductora Juliana.
- Por mi, aquí nos quedamos bebé. Respondió coqueta.
- Ya Val. Se rio Juliana.Valentina jalo del listón mientras miraba expectante a Juliana quien solo sonreía nerviosa del otro lado de la habitación.
Abrió la caja y sacó de ella un hermoso vestido color rojo con transparencias.
- Está hermoso Juls ¿Tú lo hiciste?
Juliana sólo sonrió y asintió.- Mi amor, gracias. Es el vestido más bonito de verdad, porque lo hiciste tú.
Dejó el vestido en la cama y corrió a abrazar a su prometida.
Después de arreglarse bajaron tomadas de la mano hacia el restaurante que estaba en la playa del hotel.
- Juls, te ves muy guapa, muy, muy guapa ¿Cómo tuve tanta suerte? Juliana utilizaba un vestido color rojo también, tela de seda completamente ceñido a su figura.
- La suerte es mía, mírate.Al llegar a la playa. Juliana se detuvo en seco con lo que Valentina tuvo que detenerse también.
- ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? Le preguntó, pues de momento Juliana se notaba rara, nerviosa o preocupada.
Juliana no contestó, simplemente besó tiernamente a su novia en los labios.
Después le colocó una banda en los ojos, la tela era color rojo y hacía juego perfectamente con su vestido.
- ¿Qué pasa? ¿Qué haces? Preguntó con risas nerviosas.
- Nada, sígueme. Ven yo te guío.
- No Veo nada.
Juliana río fuertemente - Pues es el punto tonta.Caminaron un largo trayecto. Valentina comenzó a escuchar el mar muy cerca, y la brisa chocaba contra su cabello.
- ¿Me vas a aventar al mar? Dijo Valentina divertida.
- estás bien mensa morrita. Le contestó mientras la abrazo por la parte de atrás.- ¿Ya estás lista? Susurro a su oído.
- Ya, Juls ya. Comenzó a dar grititos y brincos de emoción.Juliana desamarró el listón con cuidado y dejó caer el listón. Ella volvió a poner los brazos al redor de Valentina abrazándola por detrás.
Valentina no entendía nada, frente a ella había una vista hermosa, era el mar de Barbados, pero ya habían visto esa playa el día anterior, ¿qué había de especial hoy que no estaba notando?
Juliana se estaba muriendo de risa y nervios por dentro.
- ammm es una vista hermosa bebé, gracias. Dijo Valentina, confundida. Delante de ella no había nada más que olas.
Juliana metió su cabeza entre su cuello para poder besar sus labios.Cuando sus labios se tocaron, la melodía de un violín comenzó a sonar. Valentina abrió los ojos al instante y se giró para ver de donde provenía el sonido.
Cuando volteó se dio cuenta que había una completa puesta en escena detrás de ella.
Músicos con violines, una arpa y saxofón tocaban para ellas.
La playa estaba repleta de velas. Había una mesita dentro de una carpa de madera adornada con miles de flores blancas y hojas verdes.
Unos diez bailarines y bailarinas comenzaron a bailar al ritmo de la música, con movimientos finos.
Valentina tenía los ojos llorosos y la boca abierta. Cuando quiso ver a Juliana para que le explicara que pasaba ahí. Esta la tomó de la mano ligeramente para apoyarse y poder colocar su peso en una rodilla.
Una chica se le acercó a Juliana para darle una pequeña caja color azul turquesa.
Valentina no podía creerlo. Se sentía la persona más especial, claro que esperaba que Juliana le diera un anillo, pero no así, sabía que para la morena no había nada más significativo que los pequeños detalles, ella sabía hacer un momento único el andar en bici o bailar bachata en el parque. Si había organizado todo esto, era por ella. Y eso le lleno el corazón y le colocó un nudo en la garganta.
- Valentina, mi morrita. Sonrió Juliana sosteniendo la mano de la castaña.
- Juls. Solo pudo susurrar eso Valentina.
- Nunca me imaginé en un escenario asi, nunca me imaginé proponiendo matrimonio, pero tampoco me imaginé que me enamoraría de una mujer increíble. Nunca creí tampoco en el destino, y de pequeña pensé que mi vida estaba marcada por tragedias. Pero hoy se que todo tenía un plan que todo tenía que suceder para unirme contigo. Y volvería a pasar mil veces todo de nuevo con tal de estar aquí hoy y con tal de estar contigo siempre. La voz de Juliana se cortaba por la emoción y lágrimas retenidas.
- Desde la primera vez que te vi en el parque sentí la necesidad de conocerte de hablarte, y eso haces en mi Val. Te veo y quiero estar contigo, estoy contigo y solo puedo pensar en nuestro futuro, parece que siempre quiero más de ti. Agregó Juliana.
La mano de Valentina que sostenía Juliana temblaba, la otra mano la llevó a su boca para intentar contener toda la emoción que sentía.
- Val, se que nuestro camino ha sido extraño, si lo contáramos posiblemente nadie nos creería.
- Ha sido loco amor, de loquitos. Sonrió Valentina con lágrimas en los ojos.
Juliana sonrió de vuelta.
- Valentina... Valentina Carvajal. Se que por mucho que intentemos y otros intenten nuestro destino es juntas.... ¿Quieres casarte conmigo?Apenas dijo eso, fuegos artificiales comenzaron a irradiar en el cielo de la velada perfecta.
Valentina solo asintió llena de lágrimas y se arrodilló junto a Juliana para besar su rostro.
- Si, mil veces si.
Juliana no paró de pensar en ese día, en todo lo que le dijo a Valentina, todo había vuelto apenas la vio. Estaba agobiada de recuerdos, de dudas.
¿Y si Valentina y ella realmente estaban destinadas a estar juntas? ¿Y si solo se están aferrando y si estaban ignorando las razones por las cuales terminaron?
Tenía abierto el chat con Valentina de Instagram pensando si escribirle, si invitarla a comer apenas terminara la sesión de fotos.
No, era muy pronto. Tenía que pensar bien. No quería lastimarse y sobre todo no quería lastimar a Valentina.

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Nuevos adioses
RomanceJuliana y Valentina, tuvieron un inicio de relación con altibajos y obstáculos. Cinco años después vivieron un sueño, pero ahora todo había terminado sin esperanza de un nuevo comienzo.