¡Todos Corran! [Slashers x reader]

Capítulo 17

Te despiertas lentamente, dejando que tus ojos se acostumbren a la poca luz que hay en tu habitación. Todo se ve y se siente normal, hasta que recuerdas que un pequeño detalle.

Ayer no le pusiste seguro a la puerta.

Ese recuerdo activa tus sentidos y das un pequeño salto al sentir manos y brazos alrededor de tu cuerpo. Tu corazón se acelera mientras que tus sentidos de alarma de disparan.

Pero, para tu alivio, sólo te encuentras con el esponjoso cabello de Billy cerca de tu cara y los suaves ronquidos de Bubba en tu espalda. El más pequeño está acurrucado en tu pecho con una de sus manos en tu cadera y el más grande está en tu espalda, con ambas manos envolviendo tanto a ti como a Billy.

El ambiente es tranquilo con ellos dos durmiendo y dándote calor, sabes que tu cuerpo duele porque con cada mínimo movimiento dejas de respirar un segundo. Aunque el que te azoten contra una escalera no es algo leve.

Dejas escapar un suspiro mientras pasas tus manos por el cabello de Billy, éste suelta un pequeño ronroneo y se acurruca más en tu agarre. Para tu sorpresa, no estás tan cansada como creíste que lo estarías.

Te quedas ahí, acostada sin saber dónde fijar tu mirada mientras escuchas los ronquidos de ambos hombres. No es el mejor panorama pero la calidez y el contacto te hacen sentir más tranquila.

Aunque unos minutos después te das cuenta de que Bubba está despierto y se encuentra luchando por mirar tu rostro.

Le das una sonrisa floja cuando sus miradas se encuentran-Hey Bubba...

Él balbucea en tu dirección, supones que debe ser un saludo. Ambos se quedan en silencio mientras se miran, Bubba rompe la tensión pasando su mano por tu mejilla.

Tienes una herida allí.

-Duele...-murmuras apretando tus ojos.

El hombre da suaves ruiditos y se acerca tu rostro, dando pequeños besitos en el lugar del corte. No puedes negar que tú corazón se derrite lentamente ante los actos.

Billy abre sus ojos para encontrarse con la escena, sus pupilas se dilatan y se acerca sigilosamente a tu cuello para darte una mordida de amor.

-¡Okay, okay!-gritas con risas y carcajadas-, ¡Suelta, suelta!

Las risas abundan en la habitación, los tres se remueven en la cama luchando entre todos y tú tratas de ignorar el ardor en tus músculos. Tu ánimo se eleva lentamente ante los actos de estos dos.

Bubba te toma en sus brazos y te encierra bajo su cuerpo, Billy se lanza encima de ambos y el más grande soporta todo el peso, ninguno ha dejado de reír. Entre todos los juegos, miras tu despertador en la mesita de noche y tus ojos se abren con sorpresa.

10:44 a.m

Nunca te habías permitido dormir hasta tan tarde.

Supones que fue el cansancio acumulado.

-Que tarde es-suspiras dando suaves palmadas en el hombro de Bubba y tratando de levantar a Billy-. Suficiente chicos, debemos levantarnos.

-P-Pero hace friiiioooooo...-gruñe Billy enterrando su rostro en la espalda de Bubba.

-Ya lo sé pero no hay nada que hacer, tengo muchas cosas que esperan por mí-Bubba asiente un par de veces y se levanta, llevándose a rastras al castaño-. Muchachos-les llamas antes de que cierren la puerta-...gracias.-ambos te dedican una gran sonrisa y cierran tu puerta para dejar que te cambies.

Te mueves con lentitud por tu habitación, le dedicas un tiempo a tus plantas y cantas cualquier canción que se te cruce por la cabeza. Aunque, para tu disgusto, tu ritual de subidon de ánimo se ve interrumpido por unos golpes suaves en tu puerta.