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Estaba en una universidad que solo iba para hacer los exámenes, ya que lo demás lo hacia telemáticamente desde casa

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Estaba en una universidad que solo iba para hacer los exámenes, ya que lo demás lo hacia telemáticamente desde casa.

¡Por fin iba terminado el último examen de la carrera! Que estrés.

El examen que acaba de hacer era de la política del crecimiento de la empresa, una asignatura que al principio me costo pero después solo fue fluyendo hasta tener unas de las mejores notas del país.

Iba de camino a mi coche, para irme a casita, al llegar lo mas probable es que me duche y me estirare en mi preciosa cama a descansar seguramente al tumbarme en la cama después de la ducha mi cuerpo se relaje de la tension que acaba de tener al ser mi último examen y al intentar que saliera con una puntación perfecta, y lo mas seguro es que al tirarme en la cama me durmiera segundos.

Llegue al portal de la valla de fuera de la casa, poco segundos después la puerta enorme se empezó abrir para dejarme pasar con el coche. 
Al entrar aparque el coche en el aparcamiento o garaje, como queráis llamarlo.
Salí del coche y mire la hora que era en el móvil, aun no eran ni las once de la mañana, a sin que mis hermanos pequeños aun tenían que estar en sus clases privadas, ya que estudian como yo en casa, también tengo un hermano mayor, pero este desde que empezó a trabajar el año pasado, se fue a vivir en un apartamento en el centro cerca de su trabajo de abogado.

Entre en casa, y fui a la cocina a por agua, al entrar vi a mi madre con dos de mis padres.

—Buenos días.—dije entrando en la cocina, al decir esto los tres se percataron de mi presencia.

—Buenos días, cielo.—me dijo mi madre, ella para la edad que tenía estaba muy bien, media 1,55 metros de altura, era rubia con el pelo largo liso, tiene unos ojazos de color azul, era blanca como la nieve y tiene las orejas en punta como los elfos. Mi pelo y mis ojos son una copia exacta de los suyos.

—Buenos días, ¿qué te apetece para comer?—dijo mi padre Everett, que era unos años mas mayor que mi madre, aparte de ser muchísimo mas alto casi llegaría a los dos metros, también era rubio pero tirando para blanco, ojos marrones y era moreno de piel.

—Buenos días...—dijo mi padre Adam bostezando, seguramente se acaba de despertar hace nada, el era mas joven que mi madre por un año que yo recuerde, el debería medir mas o menos por el 1,80 de altura, era castaño, con los ojos verdes y era un poco moreno. Mi color de piel lo iba sacado de el.

Me acerque a cada uno para darles un beso en la mejilla como saludo, después fui a por un vaso de agua.

—Ahora mismo no me apetece nada, pero seguramente a los enanos les apetezca algo de carne y nada de verdura después de las clases.—dijo riéndome al final de la frase, haciendo que ellos sonrían.

—Pues que mal porque tendrán judías con patatas.—dijo mi madre sonriendo.

—Bueno espero que consigas que los gemelos y las gemelas coman.—dije mientras sonreía y dejaba el vaso en el mármol.—Bueno me voy a mi habitación a ducharme y dormir un poco. ¿Cuándo vayáis a poner la mesa me avisáis?—les dije mientras me iba de la cocina, escuche antes de salir "si, no te preocupes descansa".

Rose [PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora