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Domingo, 7 de Septiembre

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Domingo, 7 de Septiembre.

Estaba terminando de ordenar, las cosas de las cajas de la mudanza.

—¿Dónde te dejo esta?—me pregunto Javi mientras agarraba una caja.

—Esa va para el baño.—le conteste mientras abría una caja del comedor.

—Siguiente.—dijo volviendo al comedor y agachándose para coger una caja un poco mas grande que la anterior.—¿Y es...?—iba decir pero lo interrumpí porque ya sabia que iba a preguntar.

—Mi habitación.—dije mirando primero la caja y después a el.

—Gracias, ahora vuelvo.—dijo mientras agarraba aire y subía las escaleras.

Estaba terminando de colocar lo último de la caja, cuando bajaba Javi con una mano en la cadera.

—Esa si que pesaba, ¿qué llevabas allí?¿un muerto o que?—dijo mientras iba para el sofa y se estiraba de cara.

—Era la caja de ropa.—dije quitándole importancia mientras dejaba la caja vacía con el resto, que se iban ya terminado.

—¿Pero que ropa tienes?¿Armaduras de la edad del sol?—me pregunto incrédulo mientras levantaba un poco la cabeza del sofa.

—No, solo ropa normal. Tienes suerte de que solo tenga una caja llena de ropa, porque la de las chaquetas la e subido yo antes.—le conteste.

—Yo estoy segurísimo que hay no solo había ropa.—dijo dejando los brazos muertos, haciendo que caiga uno por el lado del sofa.

—¿Quieres algo de tomar?—le pregunte mientras me encaminaba a la cocina.

—Agua, agüita fresquita.—me contesto levantando la cabeza de golpe y mirándome.

Fui para la cocina y agarre dos vasos de tubo, les puse hielo y les eche agua. Cuando termine, agarre la botella de agua llena y me la lleve con los vasos para el comedor.

—Toma.—le entrega uno de los dos vasos, el rápidamente se sentó y lo agarro.

—Gracias.—dijo antes de tomarse toda el agua de un trago.

—Aquí tienes mas.—dije dejando la botella de agua en la mesita del comedor.

—Bueno, ¿cuándo me vas a enseñar tus alas?—me pregunto después de tomarse el segundo vaso de agua con mas calma.

—Si quieres ahora mismo.—le conteste dejando mi vaso en la mesita.

El me miro expectante, a sin que me gire dándole la espalda y saque mis alas.

—Woow, son muy bonitas.—dijo seguidamente cuando las saque.

—Gracias, aunque llaman mucho la atención.—le conteste mientras me giraba para mirarlo.

Rose [PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora