Rose [PAUSADA TEMPORALMENTE]

08

Miércoles, 10 de Septiembre.

Estaba terminando unos papeles que tenia encima del escritorio de la oficina, mirando de reojo la hora, ya que Javi y Charlotte me estaban esperando para salir juntos del trabajo.

Cuando termine los papeles y mire la hora, solo faltaban cinco minutos para salir, cosa que aproveche para recoger y ordenar todo. Sali del despacho y mientras iba de camino al ascensor, me despedí de algunos compañeros. 

Baje con el ascensor hasta la planta 0, ya que íbamos quedado en la entrada principal del edificio.

—Hola.—dije cuando estaba cerca de ellos, haciendo que interrumpiera su animada charla.—¿De que habláis?—les pregunte ya al lado de ellos, para integrarme en la conversación.

—Hola, hablamos de como han perseguido a Charlotte hasta esta planta.—dijo Javi con una sonrisa.

—A sido horrible, pero les e dado esquinazo.—dijo ella orgullosa con una sutil sonrisa.

—¿Estas segura?—le pregunte señalando disimuladamente a las escaleras de emergencia donde salieron tres hombres en traje que se notaba que buscaban algo con la mirada.

—Vale, es hora de irnos.—contesto ella, mientras me agarraba del brazo y ponía marcha para fuera del edificio.

—No vayas tan rápido.—dijo Javi que venia detrás nuestra.

—Charlotte, mi brazo.—le dije cuando ya me empezaba a doler, de la presión que estaba haciendo.

—L..lo siento.—contesto ella rápidamente soltándome.

—No pasa nada, solo que habido un momento que has apretado mas fuerte.—dije mientras me sobaba la zona afectada.

—Bueno, lo siento por interrumpir pero, ¿a donde vamos?—dijo Javi mientras miraba a todos lados, cosa que nosotras imitamos.

—¿Que os parece ir a una cafeteria a merendar y pensamos allí donde ir después?—dijo modo pregunta Charlotte, mientras miraba a una cafeteria que había cerca.

—Por mi, perfecto.—conteste yo.

—Pues ya somos tres.—dijo Javi alegremente.

Fuimos a la cafeteria, y cada uno pidió lo suyo. 

—Este viernes quedamos, ¿no?—me pregunto Charlotte cuando estábamos solas, ya que Javi esta agarrando nuestros pedidos mientras nosotras cogimos sitio para sentarnos.

—Si, claro, como habíamos quedado.—le contesto con una sonrisa que me devolvió.

—Cuanta gente en el camino, casi me caigo mas de una vez porque no me dejaban pasar.—dijo Javi, cuando llego donde nosotras dejando la bandeja con los pedidos en la mesa.

—Tu, que eres muy torpe.—le dije riendo.

—Ja ja ja que graciosa.—me contesto sarcásticamente mientras se sentaba, nuestra conversación hizo que Charlotte se riera.