PRESENTE.
-¿Estás bien? Creo que has palidecido.
Miré mis manos, para ver mi piel blanca. Miré cicatrices por primera vez, como si nunca antes las hubiera notado, y vi esos dedos huesudos aferrándose al mantel de la mesa.
-Estoy bien -aseguré, tragando un nudo creciente en mi garganta.
-Si quieres podemos dejar la historia aquí, por hoy. Podemos volver al centro y mañana podremos...
-No -dije, al tiempo que negaba con la cabeza-. Si no te lo cuento ahora, es probable que nunca más vuelva a abrir la boca. Es probable que intente convencerme a mí misma que todo lo que dije no es cierto, que ese pasado no existe.
Él esperó a que yo agregara algo más, pero seguía perdida, realmente perdida y sin dirección.
-¿Quieres que cambiemos de lugar?
Hice una media sonrisa.
Tal vez, después de todo, no era tan tarde para mí.
-Conozco una cafetería cerca de aquí. Sirven el mejor pastel de chocolate que conozco.
Supe que él sabía que me refería a la cafetería de mi relato, pero no dijo nada. Solamente pagó la cuenta y comenzamos a caminar.
Sentía que temblaba, como si estuviéramos en un clima polar y yo estuviera desnuda. Tal vez era que me sentía desnuda ante el mundo, desnuda al revelar mi pasado y no tener cómo defenderme. Había derribado una pared que había marcado mis límites, que había delimitado mi espacio.
-¿Tienes frío?
-No es eso. Cuando te escuchas decir los horrores que hacías, lo terrible que era tu vida y lo deplorable que eras tú para dejar que todo el mundo te manipulara e hiciera contigo lo que quisieras, es en ese momento cuando te quedas sin aliento y piensas que eres la peor persona del mundo. Entre todas, la peor.
-Pero tú no lo eres -me aseguró.
Sentía que me tambaleaba lentamente por las calles, como si perdiera mi equilibrio. Y entonces, él tomó mi mano y la apretó. Lo miré, miré sus ojos y lo supe, lo supe con una certeza que me impactó y me dejó atónita: no estaba sola.PASADO.
Era viernes y, aunque Nicole me había invitado a una fiesta, mis padres me habían castigado por mi tremenda escapada y el llegar ebria a casa. Ellos me habían preguntado qué pasaba conmigo, parecía que no podían darse cuenta que su "pequeña" ya no era la misma niña a la que debían mantener en el encierro.
Miré el reloj, esperando. Ya había vomitado al menos otras cinco veces en la semana después del incidente de la fiesta. Abrí Facebook, y miré el cambio de situación sentimental que recién acaba de publicar Dylan, me apresuré a entrar a Twitter para stalkearlo un poco y observar su último tweet de hace media hora: "Fiesta esta noche, ¡lo mejor para disfrutar la soltería!"
Sonreí, y miré por mi ventana. ¿Qué tan lejos podría estar el suelo de ahí?Continuará.
Hola mis bellas lectoras, aquí les dejo otro cap espero que le guste.
las quiero:)
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sombras de blasfemias
FanficBueno, encontrar un título perfecto para hablar de un tema fuerte, y que el título dijera más que mil palabras, fue una tarea no muy sencilla. Blasfemia se define como: 1. f. Palabra o expresión injuriosa contra Dios o las personas o cosas sagradas:...