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⚠️ hay algunas escenas fuertes y violentas en el capítulo, lean con cuidado.
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-¡Minhyung déjame entrar por favor! -le dijo EunHye desde el otro lado de la puerta.

Mark se había arrastrado hasta llegar a su celular para llamar a EunHye y pedirle que fuera a su habitación inmediatamente. Se lo pidió de forma desastrosa, interrumpido por sus sollozos y con las palabras revueltas entre coreano e inglés, estaba asustado, muy asustado, necesitaba de ella.

-No... no puedo -exclamó tratando de levantarse- ve a buscar la llave de respuesto por favor, no puedo moverme.

Escucho los pasos apurados de ida y vuelta desde donde estaba, hasta que por fin pudo ver como su puerta era abierta. La mirada que le dio EunHye al encontrarlo en ese estado fue horrible, se sintió más miserable que antes.

-Oh Minhyung... oh mi pequeño cachorro -dijo mientras cerraba la puerta, para acercarse lentamente a él y poder sostenerlo entre sus brazos.

Mark se aferró a ella como si su vida dependiera de ello, sentía que toda su vida pendía de un hilo. Hundió su nariz en su cuello, escondiéndose del mundo entero.

La beta no tenía olor alguno en su cuerpo y eso le tranquilizaba. Ya no quería seguir oliendo su propio aroma, aquel que le recordaba todo lo que no quería saber, todo lo que no quería pensar y todo lo que se le estaba por venir encima de sus hombros.

-Van a matarme -dijo mientras comenzaba a temblar con violencia aun aferrado a ella- apenas lleguen y vean que soy una puta decepción van a asesinarme, van a hacerme desaparecer ¡Y es todo mi puta culpa!, ¡¿Por qué soy un defectuoso de mierda!?, ¿Por qué la madre loba hizo esto?, ¿por qué?...

Mark ya estaba harto de llorar y de sentirse tan miserable, pero no podía salir de eso, se encontraba en un bucle. Estaba sensible y demasiado derrotado, su cuerpo ardía sin parar, transpiraba como loco y temblaba tanto que parecía una gelantina sin gracia, pero a la vez sus huesos pesaban tanto que no podía ni levantar un dedo sin sentir molestia. El dolor de su estómago bajo era insoportable, no podía mantener el cuerpo recto... y el olor que emanaba le estaba irritando demasiado, todo era tan malditamente malo.

No dejaba de pensar en que había decepcionado a todos, que él era el horror de su familia y de la élite, pero lo que más le preocupaba era lo que pasaría con él. Temía, temía tanto por su vida en ese momento, pero a la vez quería morirse, quería desaparecer y no tener que soportar con su primer celo y todas las malas consecuencias que traía este a su vida.

Había pasado toda la semana preocupado pensando en todas las responsabilidades futuras que debía de cumplir, torturandose mentalmente con preocupaciones que iban más allá de lo que podía hacer, para terminar de esa manera, en esa situación tan horrible.

No se sentía capaz de seguir, no se sentía capaz de pensar ni un poco, solo quería adelantar el tiempo y terminar esa situación lo más rápido posible.

'¿Por qué me hiciste esto madre loba?, ¿Qué hice mal para recibir este castigo?' Se cuestionó mentalmente.

-No digas eso cachorrito, por favor no, estoy aquí para protegerte -la beta acarició dulcemente su húmedo cabello dorado, para luego limpiar un poco de las lágrimas que caían sin fin en su rostro- Vamos a darte un baño, ¿si? Capaz podemos calmar un poco de tu celo, seguro te duele mucho mi cachorro, vamos Minhyungie, va a hacerte bien.

No quería hacerle caso a su tía, esta vez no, quería rendirse y dejar todo como estaba, en ruinas, pero ella insistió tanto en ese baño que termino aceptando. Tampoco tenía fuerzas para luchar contra ella y también sabía que la beta tenía razón, seguro iba a mejorar si hacia lo que le pedía.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora