Oh...
Como había extrañado ese lugar, hacia mucho tiempo que no volvía a pisarlo, a recorrerlo.
Se encontraba como siempre, el bello cielo negro estaba salpicado de estrellas por todos lados mientras que la diosa Luna, que por cierto estaba llena, se encontraba en el centro de aquella increíble obra de arte, siendo la atracción principal.
Comenzó a caminar de a poco por ese bosque que conocía tan bien, el cual había recorrido millones de veces en completa desesperación y desolación.
¿Era extraño decir que ya no le dolía recordar aquellos momentos? De hecho, hasta comenzaba a guardarles un poco de cariño y todo...
Lo único bueno es que no necesitaba centrarse en los latidos de su corazón para poder llegar ese lugar tan especial, una vez que lo encontró no volvió a olvidar ese camino otra vez.
Camino con una gran sonrisa por aquel hermoso camino admirando todo a su alrededor, hasta llegar al que consideraba su propio paraíso.
Y cómo esperaba, allí se encontraba su lobo acostado en la misma posición de siempre, bajo la misma roca de siempre, frente al lago de siempre.
"Hola Mark, te he extrañado" lo escucho hablar y eso le hizo sonreír.
Lo que más le gustaba de ese lugar es que ellos dos podían comunicarse en palabras, cosa que no podían hacer nunca por la condición que tenían.
Mark se acercó rápido, de hecho lo hizo corriendo ya que tenía que aprovechar ese beneficio, solo para abrazar a su lobito con mucho amor.
Su corazón se sintió en completa paz por unos minutos.
Miro a su lobito a detalle, aún habían cicatrices en su rostro, todavía tenía algunas heridas abiertas en su cuerpo, pero se veía mucho mejor que antes, muchísimo mejor y su aura... lo sentía mucho más vivo que nunca.
Eso significa que estaba haciendo las cosas bien, que de hecho los dos hacían las cosas bien.
-Te extrañe mucho lobito, me alegra poder verte mejor -le susurró, por alguna razón quería que fuera todo un ambiente más íntimo, casi que secreto.
Su lobito le comenzó a dar lenguetazos en la mejilla provocando que Mark sonriera, era lindo saber que a pesar de todas las dificultades que tenían se podían llevar tan bien.
"Gracias por no rendirte, por no dejarnos caer, humano" Mark lo miro sorprendido, no esperaba escuchar eso, "podrías haber tomado el camino fácil, llenarte de oscuridad, dejar que la amargura te gane y decidir dejar de luchar por mi, pero no lo hiciste y ahora luchas por un mejor futuro para nosotros, para los demás... somos más de lo que podrías haber imaginado".
Wow, era una sensación muy diferente escuchar que otra persona te dijera algo tan fuerte como eso a que te lo dijera tu propio lobo, tu otro yo.
Era cierto, en un principio su lobo le tuvo que rogar para que no se rindiera y ahora... ahora habían crecido tanto, lograron tanto juntos...
-No podía dejarnos caer otra vez lobito, aunque tú no estuviste solo, ¡me mentiste en eso!, ¡Tenias al lobo de Donghyuck cuidandote!-lo regaño.
¿Acaso estaba bien ponerse a discutir así con su propio lobo?
"Puede... pero igualmente él estaba allí para ti también, ¿así que cuál es la diferencia?", bueno, si lo ponía de esa manera... "Él siempre estuvo ahí, siempre va a estarlo, porque así lo quisimos, porque la Luna lo desea y eso, eso nos hace más fuertes, Mark".
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the Moon (문) to the truth | Markhyuck
FanfictionAveces las cosas no salen como uno (todos los que ponen expectativas en ti) lo espera, es algo que los Lobos de Ncit saben muy bien y hasta sacan provecho de ello. Si total, una vez que caes en las tierras de nadie ya no vuelves a ver la vida como a...