-En otras noticias, Japón sigue luchando para atrapar a todos los integrantes de la salvaje manada que amenazaba con atacar la sociedad -el sonido de la televisión llenaba toda la habitación- se cree que han agarrado a la mayor parte de estos lobos, pero no es nada seguro. Es una época muy difícil para la sociedad japonesa, que ya lleva una semana viviendo con el temor de ser atacados, viviendo en completa inseguridad. Esperamos que esto no se haga más grande y que esta gente no llegue a escapar del país, porque...
No pudo terminar de escuchar lo que decían las noticias porque su madre Dawon apago el televisor, dejandolos a él y a Jeno en suspenso.
-¡Mamá!, ¡Quería saber que más decían!
-Es mejor que no se enteraran de la cantidad de mentiras que iban a decir -Dawon se veía realmente molesta- las noticias son un lavado de cerebro completo y más si hablan de las manadas -se dio vuelta a señalar a sus dos hijos- y ninguno de ustedes debe de creer en eso, en su vida, ustedes deben de recordar y implementar lo que les enseñamos con su madre y su tía Soo, ¿Entendido?
Donghyuck llevaba una semana viendo en absolutamente todos lados noticias y rumores sobre la manada japonesa a la cual habían descubierto y trataban de de exterminar. Comenzaba a hartarse de escuchar una y otra vez las mismas mierdas, su madre tenía razón, era mejor dejar de verlo.
Pero no podía.
Sus madres le habían enseñado a tenerle respeto a las manadas, a los lobos que seguían fieles a sus raíces. Además, su tía dedicó mucho tiempo de su vida en defender y proteger a las manadas, ya que para ella eran lugares sagrados.
Para él era muy importante respetar a los bosques y admiraba demasiado a los pocos lobos que se atrevían a meterse a la sociedad, que se atrevían a vivir en constante peligro.
Por eso mismo le preocupaba tanto esa pobre manada que estaba en peligro extremo, los estaban matando a todos. A adultos, jóvenes, niños, alfas, betas, omegas, solo por vivir de forma distinta, por no ser como otros. A Donghyuck le dolía pensar que toda esa gente jamás podría volver a lo que era su normalidad, que quedarían una marca eterna en su alma.
Como él.
-Sí, Mamá -contestaron Jeno y Donghyuck al mismo tiempo, no había forma de contestar otra cosa.
-Monstruitos, ¿ya terminaron de prepararse? -Su madre Jinseol entro a la habitación mientras terminaba de ponerse su camisa- miren que ya debemos de irnos, cariño -llamó a su pareja- ¿te fijas si los chicos están bien arreglados? Sabes que si me fijo yo no vamos a salir nunca.
Jeno y él cruzaron miradas, estaban nerviosos, demasiado, había llegado el día.
Donghyuck dudaba demasiado de si era buena idea ir a descubrir su verdad o no, se sentía un cobarde. Nunca en su vida se había sentido de esa manera, era extraño.
Prefería mil veces más hundirse en las horribles noticias sobre la manada japonesa antes de salir de su casa y tener que hacer lo que ese día tenía que hacer.
Ir a descubrir la verdad sobre sus padres biológicos.
-Vamos Jeno, si podemos lograrlo hoy -decidió alentar a su hermano para poder disminuir un poco de los nervios que tenía, que tenían ambos.
Tenía miedos y inseguridades nuevas, las cuales comenzaron a aparecer luego de la charla con sus madres ese día.
"-Y... y si es algo tan jodido como la élite, ¿Cómo vamos a saber la verdad sobre nosotros? -Preguntó Donghyuck algo preocupado, todo aquello que le habían dicho lo estaba destrozando.
-Pero... si fuimos sacados de la élite, ¿no significa que ni siquiera tenemos posibilidades de saber algo de nuestros padres? Ustedes siempre dicen que ellos son peligrosos... -siguió Jeno completamente nervioso. Podía notar como apretaba la mandíbula.
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the Moon (문) to the truth | Markhyuck
FanfictionAveces las cosas no salen como uno (todos los que ponen expectativas en ti) lo espera, es algo que los Lobos de Ncit saben muy bien y hasta sacan provecho de ello. Si total, una vez que caes en las tierras de nadie ya no vuelves a ver la vida como a...