the Moon (문) to the truth | Markhyuck

🫂3-38

Estaba... estaba....

No sabía como estaba, la verdad.

Todo en él dolía de una forma muy extraña, se sentía pesado pero a la vez estaba como una gelatina. De su cuerpo emanaba un calor descomunal y sentía un pequeño dolor en su vientre bajo, uno que desconocía por completo.

¿Qué carajo le había pasado?, ¿Cómo termino así?

"Necesitamos a nuestro omega, tenemos que volver por él Donghyuck" escucho una voz, una que conocía bastante bien.

Abrió los ojos de golpe y se levanto lo más rápido que pudo, mierda eso fue una mala idea, ahora todo le daba vueltas a su alrededor.

Nada de esto podía ser verdad, no...

Comenzó a palpar su cuerpo, tratando de asegurarse de que estuviera completo y sano a su vez que miraba su habitación bastante confundido, no sabía como termino ahí.

Un olor en particular lo sorprendió, era miel y girasoles y sabía bien de donde salía...

Era suyo, al igual que esa voz que escucho, mierda.

Se había presentado, ahora si era un omega por completo.

Cerró los ojos y comenzó a frotarselos, ah, tardo tanto preguntandole a Ten y Kun como podía prepararse y al final no pudo hacer nada.

La imagen del rostro de Blanquito se plasmo en su mente, pegándole el susto de su vida y a su vez trayéndole a la mente todos los sucesos importantes que había olvidado de no hacía mucho.

¡Carajo!, ¡Se había besado con Mark!, ¡¿Cómo terminó en esa situación?!

Oh por la diosa luna, la la madre loba y todos sus hijos, ¡¿Ahora como seguía su vida?!

No le quedaba otra, iba a tener que terminar asesinando a Yangyang, todo era su culpa y ahora tenía que pagar las consecuencias, las consecuencias de hacerlo tener un brote psicótico.

La voz de su lobo volvió a su mente, no paraba de llamar por Mark, para que fueran a buscarlo, a él, a su omega.

Era... tan raro, sentía como se movía allí en su pecho, su emoción se colaba en su mente, pero a su vez le daban puntadas de dolor. Estaba en un desequilibrio emocional y mental enorme.

¡No tenía ni puta idea de que debía de hacer en ese momento!

De repente se dio cuenta de algo, habían más voces que la de su omega, venían de afuera de su habitación.

Tenía que ir a escuchar aquello.

Hizo un esfuerzo descomunal para levantarse, no creyó que se sentiría así de débil y frágil, estuvo varias veces a punto de caerse y por momentos sentía que iba a desmayarse del calor que tenía, pero termino llegando hasta la puerta y allí apoyo su cuerpo, porque si solo apoyaba la oreja iba a terminar con la cara en el piso.

-¡Jeno por favor! Tienes que escuchar lo que te estamos diciendo -escuchó a su madre Jinseol, sonaba desesperada.

-¡Ya sé, pero eso no significa que vaya a hacerles caso! -esta vez hablo Jeno, le sorprendió que contestará de esa manera- quiero hacerlo.

-Jeno, monstruito, no puedes entrar a cuidar a tu hermano, eres un alfa y ya sabes como son las cosas -oh, así que venía por ese lado- sé que lo amas a Hyuck, pero con mamá estamos para cuidarlo, no hace falta.

Su lobo comenzó a mover la cola entusiasmado a la vez que llamaba el nombre de su hermano.

"¡Jeno!, ¡Jeno!, ¡Jeno!, ¡Jeno!"