🌙1- La luz de la Luna

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La casa se encontraba completamente a oscuras, únicamente alumbrada por unas pequeñas velas y la luz de la luna que entraba por la ventana.

Llevaban horas sin luz, por ello mismo se habían atrincherado en la sala de estar con colchones, sábanas y muchos almohadones, esperando a que la luz volviera y pudieran seguir sus actividades normales.

Pero ya habían pasado demasiadas horas, la fe que esta volviera pronto se había perdido.

Era de noche, seguramente muy de madrugada. Podía ver por la ventana como llovía de forma tenue, resaltando aún más la bella luna.

-¿Hijo? -escuchó la dulce voz de su madre en un susurró, haciéndole saltar en su lugar- ¿Qué haces todavía despierto? Todos los demás están durmiendo.

Eso era cierto, todos dormían a su alrededor con mucha paz y tranquilidad, enredando sus extremidades entre ellos, pero él no.

Él no podía dormir, le costaba demasiado dormirse de noche.

-Ya trate de dormir mami, pero no tengo sueño -hizo un pequeño puchero, esperaba que ella pudiera verlo.

-¿Es porque te da miedo la oscuridad? -su madre se acercó lentamente, esquivando a los demás para poder sentarse a su lado y acariciarle suavemente el cabello- no hay nada de que temer mi niño tenemos una casa que nos protege y la luz de la luna que nos alumbra.

No pudo evitar sonreír ante el delicado toque, se sintió un poco más en paz.

-No le tengo miedo a la oscuridad mami, yo ya estoy grande para eso... solo no puedo dormir aunque quiera.

Volvió a mirar por la ventana y se quedó mirando a la luna. Apenas se le veía la mitad izquierda pero aún así brillaba como nunca, tan hermosa como siempre.

-¿Quieres que te cuente un cuento? Así capaz logramos que te duermas más fácil.

Oh... esa era una gran propuesta, extrañaba que le contarán cuentos.

-¿Puedes volver a contarme lo que te contaron los lobos de manada? -su madre paso su mano por su mejilla izquierda, para luego pellizcar débilmente.

-¿En serio quieres eso? -asintió lentamente- me sorprende que te interesen las historias de las manadas.

-Es interesante mami... a mi me gusta.

-Esta bien, entonces voy a volver a contartelo -su madre tomó un largo respiro antes de empezar- en este mundo hay muchas diferencias de pensamiento, de formas de vida, de formas de ser, pero hay algo en el que todos coincidimos, tanto nosotros los de la sociedad, como los de la élite y como las manadas y es que la Luna es nuestra creadora, nuestra diosa, la Luna es nuestro destino.

Miro directamente a los ojos de su madre, no quería perderse ningún detalle de sus palabras.

-Para la élite y para nosotros la Luna ha perdido valor, solo es un satélite natural... pero para las manadas, para las manadas lo es todo. Ellos le tienen devoción a ella, la aman y la respetan como tal. Siempre escuchan lo que ella tiene para decirles.

>Los lobos siempre cuentan la misma historia una y otra vez, de boca en boca, de generación en generación. La luna nos creo a nosotros porque se sentía sola en el mundo, porque no tenia a nadie a quien cuidar a las noches en un mundo sin tanta emoción. Así que nos trajo a nosotros a la vida, a los humanos-lobos, y decidió que iba a acompañarnos y a guiarnos eternamente, como regalo por ayudarla a abandonar su soledad.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora