Queridos lectores,
No hacen falta lechuzas para ver qué nuestra querida Marie Kyteler ha venido pisando fuerte. Y es que Sara Carrow ya tiene una nueva mejor amiga. Y no es la única que le ha echado el ojo, Nott te tendrás que esforzar más la siguiente vez que quieras conquistar a una Kyteler. Lo siento pequeña Blair pero este año te tocará bajar dentro de la escalera social.
Besos mágicos,
Mrs Hogwarts
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La luz traspasaba los cristales de la pequeña habitación, el alba había llegado. El calamar gigante nadaba placenteramente en las oscuras aguas del Lago Negro. En la Sala Común de Slytherin el ajetreo había comenzado, los estudiantes presas del estrés propio primer día de clases, se preparaban a toda prisa, una babel de voces inundaba la estancia. Mas Marie se mantenía ajena al bullicio, se encontraba recostada en su lecho cubierto por unas sábanas de color verde. Nadie podría despertarla, nadie, excepto la marimandona de su nueva amiga.
- ¡Kyteler, despierta o llegarás tarde!- Gritó Sarah.- Tengo todo organizado, presta atención a lo que te digo, si vas a ser nuestra amiga tienes que dar buena impresión. Bien ten en cuenta que no hablamos con los Gryffindor, primera regla. Tampoco con los Hufflelpuf. Ravenclaw solo si son de sangre limpia y nos pueden pasar apuntes. Nos levantamos a las seis en punto para hacer ejercicio. Después nos arreglamos, el baño de la segunda planta es nuestro nadie más en el colegio entra ahí. Diademas si. Nunca broches, salvo que sea el de prefecto. Calcetines largos y nunca cortos...
-¿Eh?- Marie estaba confusa, abrió los ojos, y contempló como las demás se habían vestido.- ¿Impresión?
- Espabila, vístete y prepárate.- Se fijó en los largos cabellos de Marie, los cuales estaban terriblemente enmarañados.- ¡Recta capillis! Así mucho mejor.
- Gracias.- Pronunció aún somnolienta.- ¿Qué clase tenemos a primera hora?
- Defensa contra las Artes Oscuras.
- Parece interesante.- Pronunció con ánimo.-
- No seas ridícula. Tal vez si se tratase de Artes Oscuras... -Dijo sonriendo maliciosamente mientras su compañera se vestía apresuradamente.- ¿Ya estas lista?
- Sí.- Exclamó y ambas bajaron por las escaleras hacia la sala común.-
- Bien porque Tom te está esperando, quería comentarte algo.- Advirtió con indiferencia aun sintiéndose profundamente celosa- ¿Y esa cara?¿has visto al Varón Sanguinario o qué?
- No, es solo que ayer Nott y yo...
- Luego me das los detalles- Susurró guiñándole el ojo.- Buenos días Tom- Saludó con una exuberante sonrisa.-
- Hola- Respondió con frialdad y al mismo tiempo con educación.- Marie, creo que tenemos que aclarar algo.
-¿Ah, si?- Respondió con nerviosismo.- Yo creo que no, de hecho creo que deberías ayudar a esos chicos de primero, parecen un poco perdidos.- Indicó, señalando a tres muchachos que buscaban el gran comedor.-
- Creo que sabrán apañárselas solos.- Dijo con sequedad.- Sarah, ¿Por qué no vas yendo al comedor y nos reservas un sitio?
- Claro.- Contestó intentado disimular su enfado.-
- Gracias. Marie, ven.
- ¿Acaso quieres que Sarah también me odie?- Preguntó cuando su amiga ya no podía oírles.-
- No te preocupes por eso. Aunque no sea una Kyteler puedo llegar a ser muy persuasivo.-Marie arqueó las cejas.- Digamos que le he dejado un pequeño regalo en el comedor.
- Me alegro, una flor puede alegrar la mañana a cualquier chica. En especial una rosa roja-adivinó mirándo fijamente a los ojos azabache del mago-
- Por lo que veo eres toda una experta en el arte de la legeremancia.
- No exactamente. Tengo visiones del pasado, presente y futuro... ¿No es un poder común aquí?
- No es muy habitual... - Tom se quedó pensativo. Son las favoritas de Sarah, aunque tú sorprendentemente, a diferencia del resto, te decantas por las negras.-
-¿Eh?
- Me refería a las rosas, las rosas negras.
- Eres un legeremante.
- Así es. Te recomiendo que practiques mas el arte de la oclumancia, es demasiado fácil entrar en tu mente. Has visto ya demasiado sobre mi...
- Perdona, no lo hago a propósito. Las ideas, imágenes y palabras aparecen repentinamente en mi cabeza.
- Entonces tendrás que aprender a controlar tus poderes.- Dijo con una extraña dulzura.- Eso y la ligereza con la que tratas de lanzar maleficios a la gente.
-¿Lo dices por lo que pasó ayer con Nott? ¿Has venido a hablarme de eso?¿verdad?
-No, lo que hagas con mis amigos, me es indiferente. Me divertí mucho con la escena, eres muy aburrida para ser una Kyteler. Pero no estoy perdiendo mi tiempo para hablar contigo de eso. Creo que hemos empezado con mal pie.
- No por mi parte, Tom.
- Lo sé. Por eso quería disculparme- Dijo con suavidad e inocencia- toma, quería tener un detalle contigo. Supongo que te ayudará más que a mí.
- Te lo agradezco pero no puedo aceptarlo- respondió observando el diario con detenimiento.- Quédatelo.- Exclamó devolviéndole el libro.-
- ¿No te han dicho que es de mala educación rechazar un regalo?
- Gracias, pero no lo quiero. No me fío de ti. Seguro que está embrujado.
- Tan solo pretendía ser amable.- Pronunció aparentando tristeza.- Ahora que vamos a tener amistades en común, será mejor que nos llevemos bien. ¿No crees?
- Sí, yo también lo pienso.
- En realidad no es necesario que aceptes el diario, solo era un pequeño detalle.- Se lo quitó de las manos a Marie.- Me costó una fortuna que no tengo. Perdóname, no me suelo equivocar, pero pensé, que tal vez, te gustaría guardar algunos de los hechizos que te enseñó tu madre. Ya que en Hogwarts no están permitidos. Debió de ser una gran bruja.
- Sí realmente lo fue.- Admitió con nostalgia.- Debo de decir que estoy sorprendida Tom. Un momento - Marie se quedó pensando - Tu eres prefecto ¿no querrás que me encuentren haciendo magia oscura?
- Cógelo, una magia tan poderosa no debería de caer en el olvido.- Argumentó con entusiasmo.- Prometo no delatarte.
- No te creo ¿por que me odias Riddle?
- No te odio intento ser amable. Te demostraré que puedes confiar en mí.
- ¿Por qué quieres caerme bien? ¿No tienes acaso el amor incondicional de Sarah?
- Digamos que... Tú no eres como las demás chicas... Eres... Diferente... Más inteligente y menos superficial. Yo puedo ayudarte Marie a llevar la Magia a límites que con los que jamás ningún estudiante habría soñado. Te prometo que te ayudaré a lograr la grandeza que tanto deseas. Déjame ser tu amigo. -Mintió Tom.-La tendría que vigilar muy de cerca pues era peligrosa. Pero si conseguía convertirla en uno de sus adeptos obtendría un arma muy útil. O por lo menos eso pensaba Tom.¿Quién podría resistirse a los embaucadores encantos de Lord Voldemort?
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Tom Riddle fanfic; Entre las sombras tú y yo
FanficTras la muerte de su madre a manos de unos muggles Marie es enviada a la escuela Hogwarts de magia y hechicería. Allí conocerá al mago más oscuro de todos los tiempos, Tom Riddle. ¿Conseguirá acabar con sus oscuros planes? ¿O sucumbirá al encanto de...