EL AMOR MÁS GRANDE

CAPÍTULO 14

Sultana hürrem

—dime sumbül—digo en un tono amable.

—¡ella no es una sultana sumbül!—mahidevran dice con rabia.—ella ni siquiera a tenido a su hijo y quien sabe lo que le pueda pasar a ese bebé, quizá no nazca—dice y yo la volteo a ver.

—mahidevran no estoy para tus amenazas.

—sultana nuestro sultán quiere verla—me informa sumbül.

Bajo a Mustafá de mis brazos y el me da la mano, supongo que quiere ir conmigo.

—quiero ver a mi padre—dice el y yo sonrió.

Salgo del harem y camino con mustafa a mi lado, mahidevran no se tarda en protestar pero ignoro a su llamado.

Al llegar a los aposentos del sultan me dejan pasar, las puertas se abren y süleyman dirije su mirada a nosotros, el estaba haciendo algo en su escritorio, sin embargo cuando nos ve, deja el objeto en la mesa.

—Mustafá, me alegra verte—dice el se levanta y Mustafá corre hacia el.

—süleyman—digo y hago reverencia al percatarme que su mirada va dirigida a mi con una sonrisa.

—¿como te sientes hürrem?—pregunta.

—bien, me siento mejor ahora—respondo.

—eso me alegra—dice el con sinceridad.—tienes que cuidarte mucho más, no quiero que les pase nada—dice por ultimo haciendo que sonría.

—¿a mi hermano no le pasará nada verdad?—dice Mustafá y Süleyman voltea a verlo.

—así es, tu hermano estará bien—asegura süleyman.

—¿entonces por que mi madre dijo que le pasaría algo y que no nacería?—pregunta Mustafá haciendo que lo mire con sorpresa, no quería que süleyman se enterara de lo que ella me dijo.

—¿es eso cierto hürrem?—dice volteando a verme.

—si...pero ella seguramente lo dijo por un momento de rabia, no me pasara nada—digo segura.

—hürrem—me llama y yo sigo viéndolo con atención.—sabre que si algo te pasa, será culpa de mahidevran, ella te amenazó.

—no me pasará nada—digo y le regalo una sonrisa.

(...)

Me dirigía a los aposentos de la sultana madre ahora mismo, ella me había llamada.

Al llegar las mujeres que están en las puertas bajan la cabeza y abren las puertas.

—puede pasar sultana—dice una de ellas.

Las puertas se abren y yo entro.

Al entrar me encuentro con la madre sultana, ella está con hatice, daye y mahidevran.

—sultana—digo como referencia a la sultana madre haciendo una reverencia.

—Hürrem me alegra que estés aquí—dice la sultana.—acércate.

Hago lo que ella me pide, me acerco hasta encontrarme cerca de ella. Me siento en una de las almohadas que están ahí quedando frente a mahidevran quien me mira con desprecio.

Miro a la mesa y en ella ahí un poco de frutas, uvas entre ellas.

—hürrem quería darte un regalo—dice la madre sultana y mi atención se dirige a ella. La sultana madre hace una señal a una de las mujeres para que traiga el presente. La mujer se lo da a la sultana y ella lo abre. Es un hermosos collar, tiene gemas de color morado, mi favorito.—lo mande hacer especialmente para ti, es un collar muy hermoso y que muy seguro se te verá bien.

Dice ella con una cálida sonrisa. Ella me lo da y yo lo tomo en mis manos. Es un muy hermoso collar.

—gracias sultana—digo con una sonrisa.

—hürrem abra una fiesta esta noche, es una celebración por la llegada del nuevo miembro de la dinastía. Es en nombre de tu bebé—dice y yo asiento.

—se lo agradezco sultana.

—pensé que la celebración era para Mustafá—dice mahidevran con un poco de nervios, su voz es baja pero se que se lo dice a la madre sultana.

—Mustafá estará en la celebración, de echo el estaba muy contento de que festejaremos la noticia. No es una fiesta para Mustafá pero el esta feliz por la noticia, seguramente el querrá mucho a su hermano.

—lo entiendo, igualmente eso no quitará el echo de que Mustafá es el heredero al trono—dice mahidevran y la sonrisa de la sultana madre se va de inmediato.

—mahidevran cuida tus palabras, como puedes ver a Mustafá en el trono cuando mi hijo aún está vivo, en el trono y goza de buena salud. Cuida lo que dices, ¿acaso lo que deseas es que yo deje de ser la madre sultana y tu lo seas?—dice la sultana madre en un tono duro.

—lo siento sultana no fue mi intención ofender la, disc...—mahidevran no termina y es interrumpida por la sultana hatice.

—es mejor que te vayas a tus aposentos mahidevran, tu presencia no es de agrado por el momento—dice hatice

—pero sultana y...

—ya has escuchado a mi hija, vete a tus aposentos—dice la madre sultana.

Mahidevran se levanta y hace reverencia, su criada hace lo mismo y se marchan.

(...)

Ahora nos encontrábamos en el harem, la celebración marchaba con tranquilidad. Había música, comida y algunas de las mujeres de harem bailaban. Todas me habían deseado lo mejor para mi embarazo y que mi hijo naciera sano.

Mustafá se encontraba conmigo ahora, el estaba sentado a mi lado. Yo tomaba una de las frutas y se las daba, el comía con felicidad.

—quiero de aquella—dice Mustafá haciendo una señal con su pequeña mano hacia una fruta que no está a su alcance.

Yo la tomó y se la doy, su rostro de alegría hace que me sienta muy bien. Quiero mucho a Mustafá, es adorable.

—¿que más quisieras probar?—le pregunto ya que ha comido la mayoría de los alimentos de la mesa.

—quiero todo—dice y hace un pequeño puchero.

Sonrió y sigo dándole los alimentos que el me pide. La sultana hatice y la madre sultana miraban con alegría a las mujeres que bailaban. Daye estaba junto a la madre sultana y Gülfem se encontraba junto a la sultana hatice.

Nurjan llega a mi lado y se sienta.

—me han dicho algo que te puede interesar—dice ella y yo volteo a verla.

—¿que pasa?—digo en un tono bajo, no quiero que la sultana madre escuché.

—se comenta que una princesa llegará al palacio, su nombre es isabella....