CAPITULO 3 Parte 2

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NATHAN:
Los recuerdos volaban en su mente, no podía evitar sentir un vacío dentro de sí.
Una, dos, lagrimas recorrieron su cara hasta rozar sus finos labios. Admiraba la fotografía que tenía recostada sobre la palma de su mano, eran su padre y el. Recordaba aquel momento. Los dos jugaban en la arena mientras su madre tomaba fotografías, con una sonrisa de oreja a oreja. Era el recuerdo más emotivo que él tenía. Deseó desde lo más profundo, no sentir tanta tristeza, pero era inevitable.
Algo dentro de sí mismo se apoderó de el, en este caso fue la fuerza la que se presentó. Arrugo cada parte de la fotografía, tirándola al cesto y saliendo de su habitación.
El era muy diferente a ella. Era humilde, (algo que Jane aún no aprendía) y de mirada cálida y reconfortante. Vivía a las afueras de New Jersey, en una pequeña granja, su madre había hecho un gran esfuerzo por conseguirla, la madre del chico regresaba cada noche, con la esperanza de que su vida al fin mejorará.
Nathan por su parte, se dedicaba a sus estudios, día tras día, esforzándose de la misma manera en que lo hacia su madre.
Pronto llegaría el atardecer, se apresuró para llegar a tiempo al trabajo, siempre salía 1hra antes, ya que, su trabajo estaba en el centro de la ciudad. Tomaba el turno de la tarde, así podría dedicarle tiempo a sus estudios por la mañana, el trabajo no era nada pesado, llegaba, y atendía, era algo repetitivo, había aprendido a la mala, a desempeñar su trabajo, era la cafetería más visitada de toda la ciudad y constantemente tenía pedidos. Se había manchado el uniforme de trabajo unas cuantas veces, debido a que aun no tenía práctica.
Al llegar al trabajo, un grupo de chicas llamo su atención, recostado sobre la barra, comenzó a observarlas, discretamente, por supuesto. Entre tantas risas, y un poco dé murmullos se dio cuenta que la única preocupación de aquellas chicas, era cual centro comercial elegir, y que ropa se pondrían para su siguiente fiesta.
Ver a esas chicas con tales preocupaciones, regodeándose de sus lujos, lo hizo recordar en aquella chica, Jane, aun recordaba su nombre, la recordaba como una muñequita de porcelana, presumida y fresa. Intento encontrar una explicación de tal comportamiento, pero le era imposible, debido a que, Jane no era mas que una desconocida
Mas tarde salió del trabajo y fue a casa.
Hola chicas!(o) lamento solo subir un pedazo, estoy realmente ocupada, tratare de subir mas en esta semana

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