Pazienzia

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— Bien chicos, es necesario que terminemos esto hoy, ya fue generado el contenido del mes de diciembre, pero quiero mantener enero en la misma línea, ¿bien?

Vi que todos los chicos pertenecientes a mi equipo de trabajo asintieron, entendiendo las órdenes que acaba de dar — Perfecto, a trabajar entonces. ¿Dónde están los pilotos?

— Carlos está terminando de cambiarse, pero Charles está comiendo, lo llamaré de nuevo.

— Tranquila Bea, iré yo. ¿Está en el comedor?

— Si, hasta donde se.

Bien Charles, no me vas a joder el primer día de pauta.

Caminé hasta el comedor y pude ver que estaba vacío, el horario de almuerzo ya había pasado, mejor para mi, en verdad no estaba con ánimos de lidiar con él, menos cuando no colaboraba para nada.

— Charles — Me puse en frente de él con las manos en mi cintura mientras lo miraba, pero nada, ni siquiera subió la vista. Giré los ojos mientras suspiraba. — Charles Marc Hervé...

— No se pronuncia así.

En la escudería me daban un seguro por contrato, que estoy segura que terminaría usando en algún punto, porque Charles haría que me explote la cabeza, o una vena, no sé, lo que suceda primero.

— Charles, tenemos pauta, necesito que estés ahí. Son dos pilotos, Carlos ya está terminando de arreglarse.

— Ya hice una sesión con mi equipo, se las enviaré y así podrán trabajar con ellas.

Hablo chino, porque de no ser así no entendería como él no me está escuchando y está haciendo lo que mejor le parece. 

Dios, soy yo de nuevo, por favor envíame paciencia.

— ¿Es todo? Quiero estar solo — Basta. Me tiene hasta la coronilla.

— Escúchame una cosa Charles, — Lo señalé mientras lo veía fijamente a los ojos — tú tampoco me caes bien, de hecho podría decirse que eres mi persona menos favorita en el mundo, pero amo mi trabajo y quiero hacerlo bien con la escudería, por lo que me ayudarías muchísimo si decides sacar la cabeza de tu trasero para poder trabajar, que al final es lo ÚNICO que quiero hacer contigo.

Limpié mi blazer de las pelusas invisibles que tenía mientras volvía a ponerme recta, lo señalé de nuevo y amenacé — Si no estás en la pauta en 5 minutos llamaré a Mattia y le diré que considere a los pilotos de reserva porque tu actitud no deja trabajar. Así que, tú verás.

Finalmente me retiré taconeando sin mirar atrás.

Charles de verdad no quería que lo agarrara de enemigo.


···



Finalmente vino, después de 10 minutos, pero al menos lo hizo. Logramos realizar la pauta en el tiempo acordado, dejando listo lo que se publicaría de la primera semana en adelante. Lo envié a Mattia para que viera el resultado final, revisara y me dijera si estaba ok.

— ¿Vino tinto o cerveza?

— Mmm me gusta mucho la cerveza, pero también el vino, depende de la comida. — Le respondí al español mientras guardaba mis cosas para retirarme, había recién terminado el horario laboral, podría ir a casa a ver Grey's Anatomy y acurrucarme con una taza de chocolate caliente.

— Bueno, compraré las dos, quería invitarte porque el viernes estaré dando una cena. Ya sabes, despedir el año, hacer deseos de año nuevo.

Entrecerré mis ojos antes de responder — ¿Bea va? No quiero estar sola, ustedes son mis únicos amigos y no quiero estar detrás de ustedes — Terminé con un puchero porque era así, en Chicago no tenía demasiados amigos tampoco, más que todo porque era más amigos de Josh, que mío.

𝗠𝗲𝗿𝗮𝘃𝗶𝗴𝗹𝗶𝗼𝘀𝗮    |    𝗖𝗵𝗮𝗿𝗹𝗲𝘀 𝗟𝗲𝗰𝗹𝗲𝗿𝗰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora