𝗠𝗲𝗿𝗮𝘃𝗶𝗴𝗹𝗶𝗼𝘀𝗮 | 𝗖𝗵𝗮𝗿𝗹𝗲𝘀 𝗟𝗲𝗰𝗹𝗲𝗿𝗰

Camelias

Enero 13 del 2022

— Ya estás mejor Vi, ve cómo te sientes durante el día, pero ya estás lista para volver al ruedo.

— Gracias Stefano, me ayudaron mucho los masajes.

Ya habían pasado 3 días desde que me torcí el tobillo, de Charles no sabía más, el martes vino, pero ayer no y hoy creo que iba por el mismo camino.

— Que va, tú seguiste el tratamiento al pie de la letra, eso sí, deberás esperar para hacer ejercicio, quiero que te hayas curado completamente.

— Vale, iré suave por el momento. Muchas gracias en serio — Se despidió y me pude poner mis zapatos, extrañaba un poco los tacones, sin embargo los vans me habían ayudado durante la semana, y creo que los usaría más seguido.

Me seguía sintiendo mal desde las palabras del monegasco, pero sabía que no era cierto, yo amé muchísimo, aunque no me hayan amado de vuelta, entregué mi corazón y me lo devolvieron en trozos, así que no me molestaba buscar sexo sin emociones, mientras los involucrados estuvieran al tanto.

De él no había escuchado una disculpa, y nuestro chat seguía intacto, con las imágenes y respuestas de los dos, y eso dolía más, porque en verdad quería llevarme bien con él.

Quedaba claro que no había más que hacer, yo no cedería más, si él quería que las cosas fueran así, pues así serían.

Escuché unos toques en la puerta y luego vi entrar a Rocco, uno de los trabajadores del área de seguridad — Señorita Vittoria, tengo algo para usted.

— Hola Rocco, cómo estás? Si claro, pasa adelante. — Traté de hacer memoria sí había pedido algo con dirección de entrega en la fábrica, pero no, normalmente era a mi apartamento que llegaba la paquetería.

Rocco me sacó de dudas al entrar con un ramo gigante, lleno de camelias y ciclamen — Puede ser que tenga un admirador, señorita? Y alguien que quiere decir mucho con ellas.

— ¿Por qué Rocco?

— Tiene camelias rosadas y rojas, las rojas representan el amor o la esperanza, y las rosadas son más tiernas, pues simboliza el deseo de tener más cerca a quien se las regalas. Es alguien que está pidiendo disculpas, y una segunda oportunidad, asumo.

Sinceramente no soy una persona de flores, pero si de detalles, por lo que entender el significado de las flores me daba una pista de quién podría ser.

— Señorita, tiene una nota. — Rocco me ayudó a colocar las flores en el escritorio mientras me pasaba la nota.

Me encogí de hombros antes de abrirla. "Del idiota número uno" se podía leer en letra cursiva y yo sabía quien era. Sonreí un poco, pero no quería ceder del todo, entiendo que él no me conociera, pero le había dado confianza como para al menos saber cómo era mi día a día, ¿por qué me atacó de esa manera?

— Rocco, disculpa, me dices entonces que el significado de las flores es la disculpa, no?

— Si, y una segunda oportunidad señorita.

¿Se la merecía?

···

Había estado todo el día boceteando y haciendo moodboards para la presentación del carro, Mattia me había pedido que fuera algo sobrio, es decir, apegado a la esencia de la escudería, por lo que así lo había trabajado, incluyendo uno que otro twist, pero bastante minimalista.