En todo el camino mantuviste la mirada baja y en completo silencio, Venti te volvió a amenazar de que si llamas la atención de cualquier persona a su alrededor, al llegar a su nuevo hogar un poco alejado de la ciudad, te hará arrepentirte.
Porque sí, busco un nuevo hogar en el que vivir, apartado de las personas, para así lograr que tengas menos posibilidades de poder buscar ayuda. Claro, te obligo a pagarlo y también la mudanza.
Al llegar al lugar, el encargado de vender aquella casa les hizo firmar unos papeles y se fue. "¿Por qué me siento así? Simplemente le hubiera dicho que necesitaba ayuda, que podía pagarle si me ayudaba, ¡pero simplemente las palabras no me salen de la boca! ¡¿Por qué?! ¡Me siento tan miserable!"
"No sé porque me arrepiento de tantas cosas, siempre me dije que si necesita ayuda simplemente la pedía, incluso si me pedían dinero a cambio. ¿Por qué no le dije a Aether que las cosas se estaban yendo por el caño?" Entre más piensas, más culpable, más tristeza e impotente de no haber hecho absolutamente nada te hacía sentir fatal.
Estabas sola aquella ocasión, Venti había salido a la ciudad, miraste tus manos e inmediatamente una furia invadió tu mente y cuerpo, tomaste las almohadas del sofá y las lanzaste al suelo, una de ellas la rompiste y en poco tiempo la sala estaba hecho un desastre. Quieres correr y atravesar esa puerta, sientes que no la vas a poder abrir tu misma pronto. Pero tus piernas no reaccionan, ¡no puedes correr! Es como si una extraña fuerza te inmoviliza las piernas, simplemente te quedas ahí parada, sin poder mover un solo dedo.
"¿Por qué no puedo correr?" Nadie te lo impide, ninguna fuerza, ningún hechizo, nada. Simplemente no puedes.
*Tock tock*
Sueltas un jadeo al poder reaccionar, ¿visitas? No esperabas ninguna, rápidamente te alistas, ocultas el hecho de que la sala es un desastre e inmediatamente vas a ver de quien se trata, con la mejor de tus sonrisas.
Al abrir la puerta era Aether, ¿se supone que debes estar feliz o preocupado al verlo?
— ¡___! Me enteré que te fuiste a mudar en esta casa, es realmente grande y ¡creo que es fantástica! ¿Qué tal todo?
No respondiste por abrazarlo de golpe y ocultar tu rostro en su hombro. Te sentías seguro junto a él y aún sabiendo que Venti aparecerá en cualquier momento, quieres sentirte bien por un segundo. Sentir ese control en tu cuerpo.
— ¡Oh! Jaja... ¿A qué viene eso? ¿Todo bien...?
— ... Sí, perdona es solo que, quice abrazarte y ya...
— ¿Estás segura? Sabes, si tienes algún problema, yo puedo ayudarte — mira a su amigo con preocupación, acariciando su cabello.
— No, tranquilo, te digo que todo está bien (... Y de todas formas no quiero meterte a ti en problemas), gracias por preocuparte Aether, tengo que volver adentro, estoy ocupada, estoy acomodando las cosas en la casa, ya sabes... — suspira y se separa del abrazo.
— ¿No necesitas ayuda? ¡Puedo ayudarte! Veo que estás solo y creo que se te dificulta, ¿no? — iba a entrar a la casa pero lo interrumpen.
— Tranquilo, puedo yo solo, ¿qué tal si vas a pasear? Creo que es más entretenido y divertido que estar aquí adentro, ¡te quiero, hablamos luego!
Finalmente te despides con la mano y cierras la puerta después de verlo marchar a otro lado.
Narra Aether:
Que extraño, ¿a qué vino ese comportamiento? La última vez que nos fuimos no fue hace mucho, lo más probable es que este en problemas pero, ¿por qué no me dice? No lo entiendo... No quiero preocuparme demás pero, presiento que esta ocultandome algo muy malo... Ah, ___, espero que eso no te afecte mucho, trataré de averiguar que es lo que pasa, por favor espérame.[ ... ]
Venti volvió a la casa, ahora estaban en la sala sentados, lo habías arreglado y hecho pasar como si nada, al menos no ha buscado en la basura la almohada que rompiste.
Tú estas incómodo con su presencia pero, tratas de disimular leyendo unos libros que Venti compro para ti, dijiste que querías algo con que distraerte y lo mejor que encontró fue eso así que, ahí estabas leyendo.El chico de trenzas en su caso, estaba aburrido, así que desvió tu mirada hacia ti y al ver que estabas distraído, algo se le ocurrió hacer, se acerco a ti y deslizó una mano por tu muslo.
Miraste esta acción confundido, pero al instante empiezas a sentir miedo cuando con su otra mano te abrazo y empezó a "explorar" tu pecho y parte íntima sin vergüenza alguna.
— ¡Déjame ir! ¡Esto no me gusta nada! — te quejas y sueltas de su agarre, para después salir corriendo a tu cuarto y cerrar la puerta con seguro.
Te sientes sucio, entras al baño de la habitación y retiras tu ropa, abres la llave y te metes a la regadera, para pronto sentarte en el suelo y abrazar tus piernas. Intentas dejar de sentir esa sensación, frotas tu mano contra tu cuerpo, "¡¿Por qué me sigo sintiendo sucio?!".
Sigues y sigues, hasta en un punto sientes desesperación, te preguntas una y otra vez porque ha hecho eso, ni siquiera pidió permiso, solo lo hizo sin más.
"¡¿Por qué?! ¡¿POR QUÉ?!"
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"One last kiss..." || Venti x Reader
Short StoryEl bardo un tanto conocido por Monstandt como "Venti" y tú, una simple habitante de dicha ciudad, habían iniciado una relación de tal vez casi 1 año, tu eras realmente feliz y él también, ambos disfrutaban de su relación, al menos eso pensabas por q...