El bardo un tanto conocido por Monstandt como "Venti" y tú, una simple habitante de dicha ciudad, habían iniciado una relación de tal vez casi 1 año, tu eras realmente feliz y él también, ambos disfrutaban de su relación, al menos eso pensabas por q...
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— ¡¿QUE ESTABAS INTENTANDO CON ESE CHICO?! ¡¿ACASO NO SOY SUFICIENTE PARA TI, ___?! ¡¿ACASO TRATAS SERME INFIEL?! ¡RECUERDA AQUÍ QUIEN TE AMA MÁS QUE A TODO, TU NO ERES NADA SIN MI!
Habías salido de paseo por los alrededores de Monstandt hasta que decidiste arriesgarte y entrar a la ciudad para encontrar a Aether y explicarle lo sucedido de ayer, hasta que te topaste con alguien que vivía ahí, lastimosamente tenía otras intenciones hacia ti e instantáneamente lo notaste, intentaste perderlo de vista pero te seguía y lanzaba halagos que a cualquier persona se sonrojaria. Más a ti ya no te podía provocar algo, pues, Venti había usado la misma técnica alguna vez.
Y para peor, Venti no tardó en llegar a la ciudad ya que noto que no estabas en las afueras, al encontrarte, malinterpreto la escena, con que correspondias su coqueteo, te llevo devuelta a su hogar con un fuerte agarre de muñeca y al llegar, empezó a gritarte como un loco.
— Por favor Venti, te digo que yo no le seguía la corriente, fue un malentendido yo, yo... ¡Perdoname! — retrocede un poco, viendo lo amenazante que se veía.
— ¿Ah sí? No me creo esa mentira de mierda ___, espero que con esto, entiendas, idiota.
Te tomo de tu playera y te empezó a jalar del cabello hacía la cocina, tu intentaste soltarte de su agarre pero fue inútil, cuando llegaron, te empujó con fuerza hacia un estante donde tenían platos de vidrios, por instinto te cubriste la cabeza y sentiste como un par de platos caían en tus manos y se rompían, al igual que al piso.
— Cuando te suceda lo mismo, sabrás como se siente, así que te quedas ahí ahora, no quiero verte. ¡Ah! Sí, limpia el desastre — escupe hacia su pareja y se va de la casa a alguna otra zona para despejar su mente.
Te duele la espalda y las manos pero, no tenías de otra, no sabes que hacer, te daba terror pensar que otra vez por accidente lo fueras a hacer a enojar y te fuera peor, abrazaste tus piernas y lloraste en silencio, sin consuelo...
"Necesito ayuda."
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