"One last kiss..." || Venti x Reader

[ Celar ]

Tardaste un buen rato para poder guardar la calma, al hacerlo, te miraste por completo en el espejo, "lo mejor que debo hacer ahora es tomar aire a solas" dijiste en un susurro y limpias tu rostro con un poco de agua y arreglas tu ropa. Esta vez fuiste directo a la puerta sin mirar a Venti, pero podías jurar que ni se dio cuenta de eso.

Llegaste a la catedral y aprovechando que no había alguien al rededor, escalas la estatua de "Barbatos", cuyo nombre sabes que pertenece a tu novio, claro, mantenido en secreto.

Fuiste a sentarte en las manos de la estatua a disfrutar del clima de aquel día, pensaste en hacer algo que habías dejado de hacer hace tanto tiempo puesto que tu tía te había obligado a hacer, no era un bonito recuerdo pero, ahora que ella ya no estaba, podías disfrutar de cantar. Por fin estabas en la ciudad de la "libertad", aquí podías ser quien tanto deseabas y salir a donde tú quisieras, ¿cierto?

Cierras tus ojos y comienzas a tararear una canción que te gustaba, no eras tan talentoso como en un principio, pero mantenías ese toque. Después de todo, solo lo hacías por diversión.

— ¡___!

— ¿Aether? — voltea a ver al chico rubio de trenza larga.

— ¡Estás en lo correcto! Me alegra verte de nuevo, hace tanto que no sé nada de ti y vi que estabas aquí arriba, solo vine a saludar — sonríe levemente y se acerca a la contraria, para después, sentarse a un lado suyo.

— Oh, ya veo, jaja, perdona que no haya ido contigo ese día a recibirte, Venti quiso que pasará el día entero con él y acepte, debí avisarte antes que hacerlo — rasca su nuca nerviosa, soltando pequeñas risitas.

— Entiendo, ¡no te preocupes! De todas formas, nos encontramos a Bennett y Fischl, así que pasamos el rato con ellos, Paimon no está aquí por que se encuentra en la relajatetera.

— Que bien, me hubiera sentido más culpable si me hubieras dicho que no tuviste con quién pasar el día, jaja... Por cierto, ¿Qué es una relajatetera?

— Cierto, olvidaba que no sabes que sucedió durante todo este tiempo que me fui, verás...

Y así, comenzaron una conversación que iban a tener aquel día que no pudiste ir con él, ambos la estaban pasando muy bien y te sorprendías y reías de las cosas que te contaba tu mejor amigo, aunque no entendías como toda una casa entera con decoraciones a su alrededor podía caber en una tetera, pero según la explicación del contrario, es gracias a la "magia adeptica".

— Por cierto, ¿Qué tal van las cosas entre Venti y tú?

— ¿Mmh? Oh, pues... — pensaste en decirle su extraño comportamiento de estos días de tu pareja pero, "era algo normal" y que pronto todo volvería a la normalidad. — Va muy bien de hecho, la hemos pasado bien supongo.

— ¿Enserio? Que bien, pensé que algo andaba mal por que tienes los ojos rojos.

— ¿Ah? ¡Oh, no! Tranquilo, esto es aparte, Venti y yo estamos bien, no te preocupes — asiente con su cabeza. Por accidente tu mano roza con la de Aether, ambos se dan cuenta inmediatamente y apartan la mano, a su vez que en ambos aparecía un rubor carmesí.

— Jaja.. Ummh, ¿te parece si vamos por algo en el buen cazador?

Con gusto aceptaste aún levemente avergonzado, así que ambos bajaron de la estatua y se dirigieron al puesto de comida, justo cuando llegaron, alguien te abrazo por detrás, colocando su barbilla en tu hombro, ibas a apartarte pero... ¿Era Venti?

— Cariño, que gusto encontrarte por aquí, ¿A dónde vas con Aether? — sonrió amablemente, mirándote con cierta seriedad y frialdad en los ojos.

— ¡Venti! Bueno, Aether y yo íbamos a comer en el buen cazador. ¿Quieres acompañarnos?

— Oh, ya veo, en realidad no puedo por que necesito hablar contigo de algo serio, ¡Una disculpa viajero! Pero es algo urgente.

Y sin esperar la respuesta del rubio, te llevo de vuelta a la casa borrando al instante su sonrisa, a su vez que tomaba tu mano con cierta fuerza.

— ¿Por qué te comportas así con él?

— ¿"Así"? No te entiendo.

— Me refiero que así de cariñosa, ¿Acaso estabas pensando hacer algo más ___? ¿Ah? No creas que soy estúpido ___. — te mira bastante molesto, estando en un lugar que no habían personas para poder su pequeña discusión.

— ¿Eh? ¡Claro que no! Jamás, solo lo trataba como a cualquier amigo que tengo — debías admitir que te asustaba ya un poco su comportamiento, su agarre de tu mano empezaba a lastimar.

Por como actuaba, sabías que estaba celoso pero, no le viste nada de malo a tu comportamiento con Aether, nunca se tomaron de la mano, mucho menos estaban tan cerca, ¿Qué fue lo que lo molesto? Si de por si toda la mañana se la pasó de ignorante.

— Perdón, pero de verdad no entiendo bien que te molesto pero, prometo no volver a repetirlo.

— Mmh... Vale, te creo, pero que no se repita, que sepa que tú eres mi pareja — suelta tu mano y te toma del mentón, a su vez que de tu cintura, para pronto plantar un beso en tus labios.