Sálvame. [DeanXBenny✓] [Denniestiel✓]

Ciudadano Colmillo

Los Winchester tenían un modus operandi bastante simple pero efectivo y todo comenzaba en el computador, cuando señalaban algún caso que pareciera interesante y de "lo suyo". Continuaba en un motel a las afueras de la ciudad en la que investigarían y el resto era rastreo, búsqueda y caza. Se premiaban al final con todo lo que quisieran comer, que en el caso de Sam era un festín vegano con algo culposamente dulce y en el de Dean era algo sumamente grasoso y dulce con una obligatoria soda de dieta para aminorar justamente el remordimiento de todo lo que había engullido, y  ese brindis al chocar dos botellas de cerveza como cereza del pastel.

Carencro era un pueblo pequeño, así que los únicos dos moteles en las afueras de la ciudad eran conocidos ya por los hermanos, destacando uno sobre el otro porque éste no estaba tan infestado de bichos y ratas. Esa agridulce coincidencia fue por la que Dean encontró uno de los autos que usaba Sam, estacionado en el aparcamiento, ya que había estado con poco contacto con su hermano desde el incidente con él y Castiel. Su corazón latió y le sudaron las palmas de las manos. Había algo de movimiento en sus entrañas, algo no estaba bien. Pero también quería saber qué sucedía y por qué Martin Creaser entraba también a dicho lugar. Lo siguió de cerca, pero intentando cubrir su cara, viendo que entró a la habitación marcada con el número 26. Dean se sentía ahora como un jodido espía. La voz aliviada de Sam, se escuchó por todo el pasillo antes de que cerraran la puerta a la cual, el ojiverde se aproximó con premura, poniendo su oído contra la puerta. Los murmullos eran claros, los de ellos y todos los demás huéspedes que estaban ahí solo por un par de horas, o minutos, dependiendo el fluir de "la situación".

— Entonces, ¿Estás seguro? — Escuchó decir a Sam, mientras un ansioso Martin, parecía estar preparando sus armas.

— Sí, sí, totalmente. Apenas puso un pie en éste lugar y murió un tipo. Yo lo vi.

— ¿Viste que bebía de su cuello?

— Mira, vi lo suficiente, ¿De acuerdo? — Sonó como si dejara caer su maleta con fuerza al suelo, lo cual, sobresaltó a Dean. — Ese vampiro hablaba con el mismo sujeto con el que lo encontré después.

— ¿Y era Benny?

— Era Benny. Tal como lo describiste. Alto, rubio, de ojos azules y buena musculatura. Trabaja en un restaurante. ¡Ah! Y para ti es Benny, pero aquí lo llaman "Roy".

— Bueno, entonces lo que debemos hacer es claro.

— Sí... El lugar se llama Guindry's. Un café criollo bastante popular no muy lejos de aquí.

Dean se apartó de la puerta, recargando su espalda contra el muro de las habitaciones frente a la que su hermano y el otro cazador, estaban. Ahora la respiración estaba más acelerada, pero curiosamente, sentía que el aliento se le iba.

Tragó seco e intentó por todos los medios, reponerse. Tenía que hacerlo, hablaban del hombre que amaba... No, que adoraba, al cual le debía la vida y mucho más y planeaban asesinarlo.

La puerta se abrió delante de él. Sus ojos todavía reflejaban la angustia. Estaba pálido, pero no fue clemencia o preocupación la que recibió de su hermano, si no un gesto desaprobatorio debajo de su sorpresa.

— ¡Dean! ¿¡Qué haces aquí!?

— ¡Genial! Dos manos más para acabar con ese maldito. Toma. — Le tendió un arma cargada y lo que parecía una estaca de madera. Dean hizo un gesto. Sí, sentía que la comida le regresaba por la garganta. — ¿Qué le pasa?

Martin buscó la respuesta en la mirada de Sam quien sin decir una palabra, dio un paso en dirección al corredor.

— No tenemos tiempo de dramas. Si estabas aquí espiando debiste oírlo. Benny atacó.