Sálvame. [DeanXBenny✓] [Denniestiel✓]

¡Oh, Benny!

Ben tenía tanta sed de sangre como ganas de tomar a Dean, pero si había una necesidad primaria qué satisfacer, ésta sería la segunda. Lejos de esa noche, no recordaba a Dean hablar de otra cosa que no fueran "las mujeres con las que salía". En su caso, tampoco había tenido antes un sentimiento que se le pareciera hacia otro hombre, pero quería demostrarle a él  y a sí mismo que era mucho más que un pasado tortuoso y un patrón en sus gustos.

Dean estaba ahí, parado delante de él, mirándolo mientras se mordía el labio inferior, rozándolo con sus dientes para luego soltarlo y dejarlo húmedo, con una mirada que lo desafiaba. Esto no era nuevo para él, se notaba a leguas.

Reprimió su instinto vampírico, al grado de lastimarse la encía tratando de no hacer aparecer sus colmillos retráctiles y le dolió  aún más cuando por fin pudo sentir nuevamente y sin traba alguna, los labios de Dean contra los suyos. Las afiladas dagas de calcio intentaban perforar, aunque sea un poco, esos bellos y rosados rebordes, pero si lo hacía, todo se iría a la mierda.

Las manos de Dean buscaron refugio entre las ropas desgastadas de Ben, solo para encontrar músculos firmes que le daban al vampiro, esa apariencia robusta, algo que solo había imaginado porque parecía casi imposible hacer que el otro se quitara alguna prenda de encima.

Al sentir las manos del cazador recorriéndole, Ben lo tomó de las muñecas y lo azotó contra un árbol detrás de él, para propinarle besos por el cuello, lugar que se tornó peligroso, al sentir que su presión sanguínea se aceleraba.

— Oh... Benny... — Suspiró Dean mirando al cielo, logrando que el aludido pegara su cuerpo completo al de él, sintiendo su abotargado miembro rozando agresivamente contra el suyo.

Ben dejó caer sus ropas, Dean de igual modo quedando los dos, desnudos y vulnerables ante el panorama hostil que los rodeaba, pero todo eso se desvanecía cuando la saliva, el sudor y los sonidos de auténtico placer, se combinaban entre caricias y ligeras mordidas.

El rubio se aferraba a la espalda de Ben, mientras éste recorría con su lengua cada recoveco en el cuerpo del exquisito humano, mordiendo de vez en cuando sus pezones, frotando con su mano su miembro, hasta que decidió que era momento de satisfacer su propio deseo de sentirlo completamente.

El vampiro giró lentamente a Dean, sin romper el profundo y deseoso beso que mantenían, poniéndolo contra el tronco que tenía una forma de "V", centrando a Dean entre ambas ramificaciones, con su trasero ligeramente expuesto y levantado hacia donde el vampiro comenzaba a prepararse. El cazador sostuvo cada una de las grandes ramas con sus manos, esperando a que el vampiro lo tomara. Su respiración se aceleró, estaba listo, podía sentirlo en cada centímetro de su ser.

Ben siguió tocando la espalda de Dean a conciencia, para luego apretarle un glúteo tan deliciosamente que obligó a Dean a regocijarse y hacerlo notar en su sonrisa dichosa.

— ¡Vamos, Benny! — Exigió Dean con una mueca de desesperación haciendo que el vampiro lo contemplara de perfil.

— Tengo hambre, Dean. — Le susurró y esperando que el cazador se zafara de él y corriera por su arma, se sorprendió al ver que una sonrisa de lado apareció, encantadora y cómplice.