Sentimientos retraídos

CAPITULO 9: ¿AMOR O INTERÉS?

Una voz lejana resuena con un gran eco en mis alrededores.

— ¿Andy? ¡Ayúdame por favor!

— ¿Hola?

— ¡Por favor ayúdame!

— ¿Quién eres?

— (Voz masculina gritando) ¡¡¡AYÚDAME!!!
— ¿Eres yo?

— Soy quien no debiste ser. ¡Ahora rescátame de esta pesadilla!

Despierto rápidamente con el corazón acelerado y me levanto de la cama, era justo la hora de despertar.

¿Cómo se puede procesar un sueño así? Era yo mismo pidiéndome ayuda.

Sé que estoy pasándola mal, pero ¿Realmente es para tanto?

Aunque pensándolo bien, los traumas que tengo, los daños que sigo teniendo psicológicamente por mi pasado, lo de Evelyn, creo que son motivos más que suficiente para que mi mente se corrompa tal y como fue el sueño.

No estoy corrompido aún en cuanto a el yo físico y mentalmente despierto, pero dormido, mi subconsciente sabe que la estoy pasando mal y me lo recuerda.

Soy desafortunado en muchas cosas, solo que en la mayoría de esas ocasiones no me he rendido por más mal que la esté pasando.

Voy al baño a darme una ducha y al salir me dirijo a la cocina para desayunar rápidamente.
Mientras desayuno veo la foto donde estoy con Evelyn.

Tan cerca pero tan lejos de mi objetivo, nunca he podido realmente llamar su atención y cuando pensaba que lo había logrado solo era un juego para ella.

¿Por qué estoy luchando por ella si ya se que no lo valgo? Será talvez porque nunca me la he podido sacar de la cabeza, porque mientras más intente olvidarme de ella, más difícil se vuelve.

Dejo la foto en mi habitación y tomo mis cosas para salir rumbo a la universidad. Miro mi reloj y veo que voy adelantado unos minutos así que decido ir a una tienda de regalos que me queda de camino a la estación del bus.

Mientras camino pienso ¿Qué le podré comprar? Algo que no sea tan caro porque no tengo tanto dinero, pero lo suficiente como para llamar su atención y que sepa que sigue siendo importante para mí.

Al llegar a la tienda de regalos me recibe una señora que supongo es la encargada.

— ¡Hola bienvenido! ¿Qué es lo que buscas?

— ¡Hola buenos días! Me gustaría algo no tan caro pero lindo, algo que pueda reflejar un cariño enorme pero discreto a la vez. Algo que al verlo cause sorpresa y alegría. No tengo tanto dinero pero creo que ella se pondrá feliz.

— Bonito detalle de tu parte. Bien, creo saber que es lo que buscas, acompáñame.

Camino junto a la señora por unos cuantos pasillos hasta que se detiene en uno específico en el que al girar llegamos a otro mostrador.

— Aquí es donde tenemos la joyería. Puedes encontrar lo ideal para esa persona especial.

— ¡Excelente! ¿No es tan caro cierto?

— No te preocupes por eso, tenemos precios de todo tipo y joyería de todo tipo así que seguro habrá algo que se ajuste a tu presupuesto.

— Muchas gracias.

Comienza a mostrarme la joyería una por una, toda dentro de un largo mostrador que parece interminable.

— Aquí tenemos estos aretes de plata con forma de delfín, o estos con forma de un sol y una nube. También tengo estos otros con forma de estrellas.