SILENCIO

La otra vez

De camino de regreso al castillo siguieron hablando de cosas triviales, platicando más sobre que harían después de Hogwarts, y Remus admitía que tal ves al iniciar Hogwarts hizo mal en juzgar a los Slytherin como Sirius y James. Hablando de Sirius todavía tenia una plática pendiente con el.

—Entonces, ¿quieres ser profesor?

—Si tuviera la oportunidad me gustaría aprovecharla.

—Yo si pudiera fuera... Déjame pensar tal vez inefable o sería parte del ministerio ya sabes, para mejorar

—Inefable no suena mal. Llegamos nos vemos Barty.

—Adios tesoro—. Guiño, divirtiendo al castaño contrario.

—Adios, Bartemius—. Alargó con malicia hacia el castillo, dejando a Barty con rostro indignado.

—La traición—. Susurró, bajando rumbo a las mazmorras.

||HABITACIONES DE GRYFFINDOR||

—¡Chicos, ya volví!—. Llamo en vano Remus al llegar.—. ¡James, Peter... ¿Sirius?, ¿Donde están?!

Remus observo todo por encima, ya faltaba poco por empezar el toque de queda, (cosa que hoy le tocaba), busco el mapa merodeador, pero al igual que los nombrado no estaba.

—¿Ahora que hicieron...?—. Bufo, golpeando su frente con su palma.

Giro sobre eso eje buscando su pijama, tal vez estaba mal no usar su uniforme, pero, era domingo. Se dio un baño rápido, saliendo cinco minutos antes del toque, se colocó una sudadera de Sirius (la más grande de su clóset) y su túnica tratando de cubrir lo mayor posible su informar cambio.

Salió de su habitación rumbo a la sala común encontrándose a Frank sentado junto con Arthur.

—¿Como has estado Arthur?—. Pregunto bajando por completo las escaleras de caracol.

—Muy bien, ¿Y tú?

—Igual—. Sonrió de lado, sentándose junto a ellos esperando que Lily bajara.

—¿Cómo está James, Remus?, Te juro Rems que yo y Marlene intentamos detener a la profesora McGonagall pero no lo logramos—. Contó bajando la mirada.

—¿De que hablas Frank?—. Indagó Remus igual (o más) confundo que Arthur.

—¿De que me perdí...?

—Intente preguntar antes pero James a estado muy borde, y Sirius a estado muy exaltado, incluso tu y Peter, y eso es mucho decir.

—¿Que fue lo que pasó con James, Frank?

—¿Recuerdas que buscaba nuevos cazadores?

—Asi es.

—Pues, McGonagall llevo a algunos, la semana pasada, pero James iba muy apurado por su cita con Riddle y...

—Supongo ya que pasó—. Corto Remus al ver a Frank alterado—. Hablaré con el, no te preocupes Frank. ¿Le podrían decir a Lily que empezaré antes?

—De acuerdo—. Afirmaron el dúo.

—Cuidate Arthur, buenas noches.

El castaño salió rumbo al armario de Filch para tomar una linterna. Entro, suspirando con preocupación, tomo una linterna encendiendola antes de girar y intentar salir de la habitación.

—¡Lupin!, ¿Cómo estás lindo?, ¿No sabía que hoy te tocaba guardia?, ¿Y la rojita?, ¿Ya no está molesta?, ¿Que parte recorrerán?, ¿Tus amigos no se han metido en problemas?, ¿Me enteré que Weasley está embarazado?, ¿Como está?, ¿Cómo te a ido en los Ti...-

—¡Lia!, ¡Basta!—. Ordenó Lucius llegando hacia ellos—. Lo atosigas.

—¿Te atosigue?, Lo lamento, aveces hablo de más, mi padre dice que tengo lengua larga, aunque no lo hago con intenciones de incomodarte, aveces-...

—¿Quieres parar?—. Ordenó Lucius tapando la boca de la morena que asentía repetidamente.

—Lo siento—. Bajo la cabeza con vergüenza.

—Amm, estoy bien, me toca guardia miércoles, viernes y domingo, Lily está bien, no creo que siga molesta, recorreremos los primeros dos pisos, no eh visto a mis amigos así que creo que si, si Arthur está embarazado, está bien, y sobre mis timos, voy bien, ¿Me faltó una?—. Pregunto dudoso, mientras anumeraba.

—Awww, que lindo, ya se porque te gus-...

—¿Me lo prestas Lupin?—. Pidió Lucius, tapando de nuevo de la morena.

—Claro—. Acepto dando la linterna.

—Toma, te vas derechito a tu guardia—. Ordenó dándole la linterna a la menor.

—Esta bien, adiós Lupin—. Se despidió llendose por dónde ordenó el platinado.

—Aveces habla demasiado—. Admitió Lucius viendo a la morena yendose.

—No creo que lo haga para molestar, no la trató, pero creo que Zabini es agradable.

—Lo es—. Afirmo—. ¿Me pasarías una linterna?

—Claro—. Remus entro tomando una para el platinado y el.—. Ten.

—Gracias, ¿Cómo has estado?, Ya sabes por la siguiente Luna.

—Ya no se descontrola tanto Lunático.

—¿Lunático, Es como un código?.

—De echó—. Sonrió de lado

—¿Me podrías ver a la cara?—. Pidio al ver al castaño viendo hacia todos lados menos hacia el.—. ¿Te sientes incómodo por lo de la otra vez?

—¡No!, Lo de la otra vez, fue, no debió, de echó, lo de la vez-..

—¿Que paso "la otra vez"?—. Una voz en las espaldas del duo hablo.

—Evans.

—Malfoy, ¿Cómo estás?

—Bien.

—Me alegro, ¿Nos vamos, Remi?

—Si, claro. Vamos—. El castaño fue hacia el armario con la intención de ir por una linterna para la pelirroja.

—¿Que paso "la otra vez" Malfoy?

—No te interesa Evans.

—Mira, Malfoy. Si solo estás jugando con Remus, te juro que existen más maneras de tortura en el mundo muggle que un simple crucio, ¿De acuerdo?

—¿Me estás amenazando, sangre sucia?

—Solo te advierto Malfoy. Los "sangre sucia" tenemos miles de armas a la dispocisión, más que una simple varita. Bueno Malfoy, nos vemos, cuídate—. Se despidió la pelirroja al ver a su amigo salir.

—Compermiso Malfoy—. Se despidió Remus, llendose con la pelirroja.

—La roja me agrada—. Llamo Lía.

—¿Que acaso no escuchaste que me amenazó?.

—Si, no cualquiera de atreve a amenazar a Lucius Malfoy, solo alguien con ovarios.—. La menor admitió, provocando que el mayor rodara los ojos.