Luto

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Sirius se estremeció al ver la casa que en las pocas veces que se había presentado era pintoresca y hogareña, ahora se encontraba fríamente abandonada y triste. Sujetó la mano de su amigo, animandolo a dar un paso.

¿Puedes tan siquiera pensar que es el mismo lugar donde nací y crecí?

—Moony—el menor se abrazo del mayor, sollozando débilmente.

No quiero entrar y no verlos, quiero ver a mamá en la cocina y a papá en el camedor, quiero un abrazo de ambos, Sirius, ya no quiero.

Remus, Moony mirame, porfavor—el azabache tomo entre sus manos el rostro de su amigo, conectando sus miradas.—Remus eres el niño más valiente que conozco y conoceré, has pasado por demasiado y se que este es un gran golpe para ti, pero ten por seguro que ni yo ni los demas te dejaremos, superarás esto, y te ayudaré y estaré para ti estos meses, me y nos importas, pero si quieres volvemos a Hogwarts.

Vamos—remus tomo suavemente la mano de sirius para adentrarse a la morada.

Dentro de ella, las sombras reinaban y Sirius podría jurar sentir las mismas vibras que en el Número 12 de Grimmauld Place. Apuño la mano del castaño, antes de soltarla suavemente.

El menor tomo lugar en el sofa principal, frente a los marcos de las fotografías de los Lupin, su mirada estaba perdida, aclarando levemente su garganta Sirius se adentro al hogar de su amigos, agrandando sus baúles.

—¿Estás bien?—pregunto tomando lugar junto a su amigo.

Tengo hambre Sirius

—Buscare algo—el azabache, camino hacia la habitación de la cocina buscando algo comestible—Amm, ¿Que te parece. . . Jitomate?—tomandolo se dio cuenta del mal estado de este—. Olvídalo. ¿Amm, que tal. . .?—el Black rebuscaba por todos lados sin logro alguno.

Hay un super a un par de calles, ¿podrías. . .?

—¡Claro, Moons!—paso su mano suave por la mejilla del mencionado—Pero-

Hay dinero Muggle en la bolsa al lado de la puerta, toma de ahí.

—Vuelvo lo más pronto posible—sonrió para tomar el dinero de dicho lugar mencionado.

Las calles de la avenida se encontraban desiertas, casitas coloridas pero aburridas. Giro de derecha a izquierda, decidiendo por derecha, bajo a paso apresurado, no dejaría a Remus solo más de lo debido. Observando atentamente se percató del cartel "24 Horas".

—¿Buenas?—se adentro a la tienda a pasos dudosos.

—Buenas noches, joven—sonrió amablemente, una señora de unos cuarenta y pico.

—Con permiso—la tienda no estaba mal, muy bien surtida.

Paso, por vegetales, frutas, enlatados, de todo un poco, según la dieta que seguian en Hogwarts, y claro que por nada, iba a olvidar las tres barras de chocolate.

—¿Lleva todo lo que buscaba?—pregunto sonriente la amable mujer, a la par que marcaba los productos.

—Si, amm, ¿No tiene jugo de calabaza, cierto?

—¿No?—la mayor contesto dudosa—. Serian ochenta y cinco.

—¿Esto es suficiente?—pregunto con una sonrisa avergonzada, no sabía con exactitud sobre el costo de los monederos Muggles.

—Son setenta. Pero no te preocupes, solo una pregunta—Sirius asintió con ligereza, a la ves que tomaba las bolsas del mandado—¿Usted no es de por acá, cierto?

—Eh, no. Estoy acompañando a un amigo con su luto.

—¿Es amigo de Johnny?, ¿El se encuentra?

—¿Remus?—la mayor le dio la razón—. Si, el se encuentra en casa.

—Dile que lo siento demasiado, pensar que la pobre de Hope y el desdichado de Lyall, pasaron tantos días solos.

—¿Usted sabe que pasó?

—Dicen, dicen la malas lenguas de las chismosas, que estaban ambos recostados en su cama, aunque dicen que parecían petrificados, ¡Congelados!, Con una horrible expresión, como, ¡Cómo si supieran que esa sería su última noche!

Ohh, gracias—sonrió tomando ambas bolsas de mandado, «Greyback los petrifico, ¿Para torturarlos, o. . .?».

¡Carajo Bartemius!

¿Ese era. . .?, Maniobrando con las bolsas del mandado, se apresuro hasta el estacionamiento trasero de dicho lugar.

—¡Dije que la manejaba!, no, que podria estacionarla.

¡Reggie!, Crouch y. . .

—¡Mi bebé!, ¡¿Que les pasa idiotas?!—lanzo las bolsas para ir a auxiliar su motocicleta, está de más decir que se encontraba mal estacionada.

—¡Black!—saludo alegre Barty, pero se colocó tras de Regulus al ver la mirada mordaz que le dedico Sirius.

—¡ESTOY FELIZ DE VERLOS!, ¡PERO ¿PORQUE?, PORQUE MI BEBE!

—Modera tu tono, por favor.

—Mi pobre, pobre bebé—sollozaba a la ves que se montaba y probaba el acelerador, suspirando con alivio al comprobar que solo era un poqueño raspón lo ocasionado—¿No se supone que debes estar en el número 12?

—¿No se supone que debes estar con Potter?

Barty, solo soltó un suspiro, mientras retrocedía y juntaba un poco de las compras que se habían salido, al ser lanzadas por Sirius.

—Regulus.

—Escape.

—¿Y porque no me avisaste?, Un "Oye hermano huiré de casa", no hubiera caído mal.

—El que cae mal eres tú.

—Yo opino, que respiremos—Barty, colocó ambas palmas en los brazos del par de Black.

—Escapan, ¿Y que?, ¿A dónde se suponía que irían?

—Con Lestrange—solto con ligereza Barty, arrepintiendose al sentir la fuerte pisada de su amigo.

—¡¿CON ESE WEY?!

—¡SIRIUS!

—¡REGULUS!

—¡¡BARTY!!

—¿Que se supone que esta pasando?—el trio de chicos, giraron asombrados al oir la ronca voz de Remus.

—¡Hey, hola castaño!, Creo que se hará costumbre encontrarnos para que los regañes, diles algo están peleando.

Barty, se colocó al costado derecho de Remus, tomando entre sus manos las bolsas del mandado.

Merlin











¡No estaba muerta andaba de. . .!
Nah, ¡Ojalá!, Y hubiera estado de fiesta, bueno si, pero no.
Ya se va a acabar el año y yo ando valiendo verg. . .

Yo los quiero mucho :)

Fotito de los merodeadores del sexo opuesto 🥰

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