SILENCIO

No lo intentes

El olor habitual de la caberna se olía mezclado con el intenso aroma del alcohol.

Lía sabía que esos estruendosos ruidos dentro de la caberna no eran habituales en el lugar. ¿Que paso en veinte minutos que se separó?

En esos minutos había salido corriendo hacia Hogwarts para tomar algunos galeones, sabía que tanto Lucius y Narcissa cargaban con dinero suficiente para algunas cosas, pero sabía que Lucius molesto -celoso- era de romper cosas o tomar demasiado, hablado de alcohol, debía ir con Severus para tomar alguna que otra posición.

De regreso se encontró con Antonin que pregunto que a qué se debía la prisa y ella explico entre jadeos que tenía que ir a el caldero chorreante, el pregunto con burla que porque no se aparecía... Si, aveces solía ser distraída.

||CALDERO CHORREANTE||

-¿Soy yo o es la voz de Malfoy la que está cantando?

-... Creo suponer que si

Empujó con fuerza la gran puerta, para entrar hacia el salón acompañada del Dolohov, encontrandolo "vacío", hasta que escucho un gran estruendoso ruido en dirección de la barra, camino relajada, escuchando los pasos del castaño detrás de ella, cuando tomo impulso para sacar la cabeza hacia donde se escuchó el golpe, se encontró a Lucius, en el suelo abrazado de una gran botella de vino blanco.

-Niño... ¿Y Black?-. Hablo con ternura observando como este apuntaba a dirección de la parte trasera.

-Lia, convencerlo que dejé de tomar. Lleva tres botellas de whisky -. Advirtió con seriedad la rubia.

Lía jura haber escuchado a Antonin soltar un leve "wow", bajo su miraba al platinado que ya no cargaba ni su gabardina, ni un zapato, ¿es necesario poner que va a explotar Inglaterra cuando recobre la conciencia?

—Niño, cariño, ven acá—. Tomo impulso para poder poner sentado al mayor.

—¿Esta llorando?

Lia dudo, al ver el rostro de Lucius... Wow, dentro de todos los escenarios no incluía a un Lucius llorando, y balbuceando.

—Amm—. Giro a ver al dúo pero tanto la rubia y el castaño están pasmados con expresión de asombro.

—Como que nos vamos, suerte nena—. Tomo a Narcissa del brazo, yendo entre tropiezos a la salida trasera rumbo al callejón diagon.

—Lucius, ¿Que te pasa cariño?

—No lo merezco—. Balbuceo, mientras daba un gran trago a la botella entre sus manos.

—¿Porque?, ¿A quien no mereces?

—A re- rumus, el merece estar con ese maldito imbecil... Yo no lo merezco—. Soltó con voz arrastrada y ronca, entre hipidos.

—¿Escuché bien?, Niño ni lo has intentado y ya te estás rindiendo, ¿Quien carajos eres y que hiciste con mi rubio?

—Liangfer

—Lucius eres mi mejor amigo, mi hermano, mi confidente, mejor que yo, nadie te conoce. No te rindas, es el alcohol el que te está haciendo pensar cosas que no son ciertas, tu mereces a lupin y lupin te merece a ti, entre ambos gobernaría Inglaterra—. Intento aligerar, pero solo logro recibir un hipidos con un sonido al contener un sollozo.

—Lia, el merece lo mejor del mundo y yo solo soy un imbecil...

—Lu... No es así

—Se como soy, fui y como me harán ser. Lia no lo intentes.

Fuck, no tengo tiempo, ptm esta vida no está chida. Pero bueno, el capítulo es corto, ciertamente y siendo sincera no se cuándo publicaré otro capítulo.