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Lucius iba firmemente rumbo a la cancha de quidditch, sosteniendo con la mano izquierda su nimbus 1000 y de la derecha el baúl con el equipamento del juego.

Podía oír claramente las charlas del resto del equipo tras el.

-Mierda-. Maldijo, faltaba un golpeador-. ¿De dónde carajos se supone que saque un jugador?. Era una pregunta retórica-. Se quejo, al ver a Barty levantar la mano eufórico, para terminar cediendole la palabra. Pero el menor aún con la el brazo estirado hacia arriba, dobló su muñeca, señalando las gradas, donde descansaban Tom y Sev.

»El mayor le dio la razón dudoso, al menor.

-Laterales; Nott, Carrow. Centro; Barty, Avery, Regulus prepárate-. Ordeno ante de trotar levemente hacia las gradas.

-Primero lo mandan a volar, antes que aceptar.

-Sin duda.

Lucius con ayuda de su escoba se impulso hacia las gradas dónde se encontraban sus amigos; Severus leía atentamente un libro sobre encantamientos avanzados, mientras Tom descansaba en dicho lugar con sus pies sobre las piernas de su acompañante.

-Severus, Tom. . .

-No.

Lucius gruño levemente al escucharlos hablar al tiempo.-. ¿Me dejarían preguntar?

-No, pienso formar parte de tu jueguito de pelotas-. Severus resto, dándole la vuelta a la página.

-Si de algo me conocen, es de persuasivo.

-Terco, es la palabra correcta-. Corrigió Tom cubriendo su rostro con sus brazos.

-Ya. Por favor-. Pidió Severus, Lucius gruño molesto, antes de bajar en picada.

-Posiciones-. Ordeno y el resto lo complacieron.

-¡Oh, Malfoy~!-. Canto Bellatrix, al posarse a su distancia.

-Black.

-Estaba pensando, ¿Que tal yo?

-¿Tu, que?

-Soy buena con los golpes, y el vuelo no se me da mal

-¿Una mujer?-. Lucius fingió suponerlo-. No.

-¡Por favor, Malfoy!, Soy buena en todo, y solo te estoy pidiendo una oportunidad, solamente.

-Nos falta un jugador-. Recordó Ethan desde una altura justa.

-Bien. Un error y fuera.

||. . .||

-¡BELLATRIX BLACK!-. Llamo con molestia Lucius después de bajar de su lugar como guardián.

-¿Si?-. Pregunto suavemente después de ir hacia el.

-No finjas ignorancia. Todo el maldito juego has atacado a Avery. ¡No puedes lanzarlo de su escoba!

-Solo pienso en el como el enemigo-. Fingió razonar.

-¡Estamos en un juego de práctica!, ¡¡LE ROMPISTE LA CEJA!-. Lucius pudo jurar escuchar a la risa de Tom desde las gradas.

-Se lo merece por traidor.

-¿Que?-. Tanto Lucius y el resto del equipo exclamaron confundidos.

-¿Es eso?, ¡YA TE PEDI PERDÓN!-. El grito de Evan confundió aún más a los chicos.

-No se de que están hablando, pero lo personal, ¡Fuera de la cancha!

-Lo que pasa es que la niña es una ardida-. Soltó Evan, logrando escuchar levemente el chiflido que soltó Barty.

SILENCIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora