SILENCIO

Hechizos

—¡¿Enserio lo dejaste ahí, Peter?!—. Gruño frustrado sirius.

—¡Padfoot!, Moony ¡Literalmente me dejó tirado en medio del pasillo!

—Es moony, wormtail

—¡Con tu capa de invisibilidad!

La cara de fastidio de James paso a una confundida, hace tiempo habían dejado de lado la capa. Lanzándose de la cama al suelo (literal), saco su baúl de abajo de esta, rebuscando entre sus cosas, ¡wow, moony!, por eso era un merodeador. Sacando la cabeza, James dio la razón, provocando que el mayor empezará a dar fuertes pisoteadas al suelo.

—Maldita sea, mais bien sûr, l'enfant doit faire ce qu'il veut au cas où le blond teint à l'huile va se sentir mal, mais oh ! nous devons tenir parole et envoyer le reste en enfer. . .

Tanto el rubio y el castaño, vieron partir a su amigo corrieron tras el, tal vez sirius sea un idiota pero era un idiota peligroso cuando se enojaba.

||CALDERO CHORREANTE||

—Donde dejaste tus malditos botes con dudosa procedencia, Abraxa—. Reclamaba lía, pasando sus manos por cada bolsillo del cambio del rubio.

—En vez de estarlo bolseando, hay que llevarlo con sev.

Dictó Narcissa, saliendo rápidamente volviendo junto a el castaño de dolohov.

—¿Y porque solamente no lo levitan?

—Mira—. Ordeno lía, levantandose del suelo, cargando con fuerza a lucius, al tenerlo de pie lo soltó, provocando que esté se fuera hacia abajo, lo cual no paso, ya sea por los reflejos de Antonin impidiendo qué es te cayera o lía sosteniendolo por su camisa.

—Loca—. Se quejo, pasando el brazo de su capitán, por sus hombros.

—¿Y rubia, donde está Severus?

—En hosmage

La pelinegra tomo al trio antes de aparecerce en dicho lugar.

—Te odio—. Reclamo el castaño al sentir al rubio "ensuciar" su cambio de ropa y ni hablar de su calzado.

||HOSMAGE||

—LLEGAMOS TARDE—. Remarco molesto Sirius en voz baja.

—¿Porque simplemente no vamos por el y lo llevamos a la sala común?

—Porque. . . Si lo hacemos, probablemente moony nos quiera asesinar

—Prongs tiene razón wormtail. Ahora cállese y escuchen—. Ordeno el azabache, logrando que el par guardara silencio, observando como entraban al local de nombre peculiar.

||TRES ESCOBAS||

—Hola niños, ¿Que gustan tomar?

—Hola Madam Rosmerta—. Saludo con una sonrisa Remus.

—¡Oh!, Remus, cariño, ¿Lo mismo?—. Saludo con cariño la madam, ya que, remus junto al resto de los merodeadores, venían ahí desde que el permiso se les otorgó, hasta podría jurar que habían venido desde antes, y tanto como remus, y sus amigos siempre pedían lo mismo, se sabía que desde que los cuatro pisaban el local hasta cuándo se iban era cervezas de mantequilla, whiskys, hidromiel y jarabe de cereza lo que se bebían.