Mi único Amor

Capítulo 21

POV: Enzo

Hoy es el día de mi cita con mi Davina y decir que no estoy nervioso y ansioso sería una vil mentira. Conociéndola como lo hago sé que lo que escogí para el día de hoy le va a encantar, aunque no le agradara el hecho de que sea una sorpresa. Ella está sentada a mi lado con una de enojo solo para que yo me ablande y le diga a donde la llevo.

- Vamos dime a donde vamos – suplica haciéndome ojos de cachorro

- Mi hermosa diosa ya casi llegamos, faltan unos 10 minutos, solo ten un poco más de paciencia –

- Está bien – dice en un suspiro

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Hemos llegado al invernadero de un conocido mío, es ampliando y con un bello techo de cristal. Por lo que tengo entendido el invernadero esta dividió. Una parte del invernadero tiene flores y la otra tiene mariposas. Le echo una mirada a Davina quien mira el invernadero con fascinación.

- Es hermoso – dice sonriente

- No tanto como tú, vamos – Davina toma mi mano gustosamente cuando se la ofrezco

- ¿Y qué tienes planeado? – pregunta

- Un recorrido por el invernadero y luego una cena – digo con una sonrisa

- Eso se escucha genial – su emoción es evidente

- Sabía que te iba a gustar – digo con una sonrisa. Davina y yo empezamos a caminar por el invernadero

- Me encanta que me conozca tan bien – admite

- ¿en serio? – pregunto

- Si, no se me hace sentir bien, querida y apreciada – se encoge de hombros mirando al rededor las flores. Pasamos por un pequeño puente con un arco de flores y la hago parar

- Quédate ahí – le ordeno

- ¿Por qué?

- Quiero tomarte una foto, te ves muy hermosa y este puente hace que tu belleza resplandezca más - saco mi celular y le tomo un par de fotos

- Perfecta

- Quiero ver – dice acercándose a mí y quitándome el celular

- Eres bueno, creo que te contrataré para ser mi fotógrafo personal – dice juguetona

- Si eso quieres, sigamos, aquí cerca hay una fuente con peces –

- ¿En serio? – pregunta emocionada como una niña pequeña

- Si

- Vamos – tira de mi brazo para qué la guie

- Por aquí hermosa mía – la guio por un sendero lleno de flores. Ella observa todo con asombro y fascinación

- Es hermoso – dice con asombro en cuanto llegamos a la fuente. La fuente es pequeña en forma de cascada y tiene unos cuantos peses pequeños

- Lo es – ella se recuesta del barandal para inclinarse y ver mejor a los peces. Aprovechando su distracción saco mi teléfono y le tomo un par de fotos más

- Me encanta este lugar -dice volteando a verme

- A mí me encanta tu sonrisa –