Capítulo 41

75 6 0
                                    

Pov: Enzo

Mi mente está nublada, siento mi cuerpo adolorido y casi no lo puedo mover, quiero abrir mis ojos, pero mis párpados se sienten tan pesados. A pesar de eso puedo sentir lo que sucede alrededor, estoy en una habitación fría, huele a medicamentos y puedo escuchar el monitor del corazón sonando, estos indicios me hacen saber que estoy en un hospital.

Cuando logro abrir mis ojos veo la habitación color crema del hospital, a lo lejos en una esquina veo a Gael con ambas manos en el rostro. Trato de hablar, pero la voz no me sale, me duele el pecho y la garganta siento que me falta aire. Gael se da cuenta y se pone de pie de un salto y sale corriendo de la habitación. Un par de minutos después entra un hombre de mediana edad con una bata de doctor.

- Tranquilo señor Lennox, soy el doctor Miles – una enfermera pasa por delante de doctor y me ofrece un poco de agua – Bebe despacio señor Lennox, tiene tres costillas rotas y será doloroso – y así mismo fue al succionar el agua, sentí un dolor estridente en todo mi cuerpo

- ¿Davina? - pregunto por mi chica

- Todavía no es momento para eso, necesitas reposo, su cirugía fue un poco complicada y un alto grado de estrés sería perjudicial para usted – quiera replicar, comienzo a alterarme

- ¿Dónde está Davina? – trato de quitarme la intravenosa, pero el doctor me lo impide, en este momento no me importa el dolor, solo quiero saber dónde está Davina

- Póngale una dosis de morfina – grita el doctor, una enfermera entra rápido y lo echa en mi suero, de repente mi cuerpo se siente liviano y empiezo a perder mis fuerzas

Nuevamente, siento que mi conciencia está volviendo. Al abrir mis ojos veo a Gael sentado a mi lado.

- Relájate, amigo ¿Sí?, si te alteras de nuevo vana sedarte de nuevo – dice yo asiento

- ¿Cuánto tiempo? – pregunto refiriéndome al tiempo que tuve inconsciente

- Dos días y medios debido a una contusión – me informa

- Davina – digo, necesito saber que está bien

- Amigo, necesito que estés tranquilo ¿Sí? –

- Dime de una vez lo que está pasando – gruño; como acto seguido me sobo el pecho por el dolor

- No hay manera sencilla de decir esto; Davina entro en un coma a causa de la hipotermia y el ahogamiento, creen, pero no es seguro aún sus defensas estaban bajas debido a la droga que utilizaron para adormecerla –

- Necesito verla, quiero verla – trato de ponerme de pies nuevamente ignorando el dolor, quiero llegar a ella

- Enzo carajo tranquilo, ella te necesita bien y esto no ayuda a que estés bien, van a adormecerte de nuevo, te prometo que haré todo lo posible para que te dejen verla, pero quieto por favor – súplica, asiento y me relajo sabiendo que tiene razón

- Está bien, pero que sea lo antes posible – digo - ¿Y Danilo? ¿Qué paso con el imbécil ese?

- Recibió un balazo muy cerca del corazón, murió de camino al hospital- informa

- Bien –

~Una hora después~

- Tengo buenas y malas noticias – dice Gael en cuento entra al cuarto

- Habla de una vez. ¿Ya arreglaste mi encuentro con Davina?

- Si bueno de eso quería hablar, los doctores no autorizaron que se ven hasta que pasen un par de días – eso me enoja y trato de ponerme de mí, cosa que Gael me interrumpe – Pero le pague a un enfermero para que nos ayude a llegar hasta ella, pero tiene que ser en la noche cuando todo esté más tranquilo

Mi único AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora