Capítulo 39

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Prov. Autora

En una bodega estaban Danilo y Miguel esperando a que trajeran su preciado cargamento. Todo había salido como Danilo había planeado, ahora solo quedaba el final de su venganza.

- ¿En cuánto tiempo llegarán? – pregunto un ansioso Miguel

- Ya pronto estarán aquí, deja ya de preguntar, me pones ansiosos – gruño Danilo

- Bien, ¿El jet ya está listo? – pregunta Miguel, impaciente. El plan de Danilo es, siempre, hacer sufrir a los Petrova, pero sería por su propia mano. Todo este tiempo había estado engañando a Miguel, prometiéndole un escape con Davina a una isla desierta para poder cumplir sus planes. Cosa que no iba a pasar, solo lo utilizo para distraer a los Petrova y Enzo de sus verdaderos planes.

- Sí, dime Miguel, ¿Cuáles son tus verdaderos planes en cuento llegues a la isla? –

- Haré que se case conmigo y me pase todo sus dineros y propiedades a mi nombre – Danilo solo asiente y no pasa mucho tiempo cuando llega la camioneta donde estaba el objeto de su venganza

- Fue un gusto conocerte Miguel – Danilo se puso de pie haciéndole un gesto a uno de sus matones, el cual mato con facilidad a Miguel.

- Lleven a la señorita Petrova a la habitación – ordena Danilo

Prov. Danilo

Llevo años planeando esto, los Petrova me arrebataron a mi hermana, lo único que tenía en esta vida. Odio a Alexei Petrova y odio mucho más a Enzo Lennox. Veo como mis matones llevan a mi precioso cargamento a la habitación que tengo preparada para ella. Davina Petrova, tan hermosa como un atardecer, nadie ha sabido que durante años he tenido un gran enamoramiento con ella. Desde que la vi cuando ella tenía 17 años, pero eso ya no importa, su hermano mato a mi hermana y el maldito de Enzo se robó su corazón. Y si ella no es mía no será de nadie, y de paso hago sufrir a mis dos más grandes enemigos, salgo ganando en todos los sentidos.

Han pasado unas cuantas horas desde que mis matones la trajeron cuando entro a la habitación en la que esta Davina esposada, camino a la silla de al lado de la cama y me siento a observarla.

- Si ese imbécil no hubiera regresado las cosas, tal vez hubieran sido diferentes – le acaricio la mejilla – Si tan solo él no hubiera llegado, yo hubiera dejado todos mis planes de venganza atrás solo por ti, te lo hubiera dado todo, pero ya es demasiado tarde. Si tu corazón no late por mí no va a latir por nadie – Davina se empieza a inquietar y no pasa mucho tiempo cuando abre los ojos

- ¿Santi? – pregunta aún nublada por la droga - ¿Qué pasa? ¿Qué haces aquí? – pregunta más despierta

- Hola principesa, mi nombre real es Danilo

POV: Davina

Siento que mi cabeza da vueltas y no entiendo que pasa, lo último que hay en mi mente es ir al baño y luego todo negro, ahora despierto y veo a Santi y estoy atada a una cama.

- Hola principesa, mi nombre real es Danilo – O no, no puede ser.

Santi es un chico dulce que conocí en la uni, hicimos un par de trabajos juntos. No puede ser, el Santi que conocí, no puede ser el monstruo de Danilo, el monstruo que me arrebato a mi padre y casi me arrebata a mi hermano

- Veo en tus hermosos ojos la resignación, pero tenía que ser aso principesa, tenía que saber si valías la pena como para dejar de lado todos mis planes de venganza a un lado, sin embargo, primero estaba el inútil de Miguel, sabía que te engañaba y que pronto te enterarías y se suponía que hay iba a estar yo para salvarte. ¡Pero tenía que llegar el imbécil de Enzo y entrometerse en mis planes de hacerte mía! Pero ni modo si tu corazón no late por mí no lo hará por nadie. No vales la pena como para dejar mis planes de lado por ti, así que no te confundas, no solo te voy a matar por despecho, sino por hacer sufrir a tu hermano.

Mi único AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora