Davina
Seis meses después
Solo faltan dos Semanas para que tenga a mis mellizos, parezco un globo aerostático, me duelen los pies y la espalda demasiado. A pesar de todas mis dolencias físicas son muy feliz, tendré a mi príncipe y a mi princesa en poco tiempo. Enzo y yo aún no hemos decidido los nombres para nuestros hijos, no nos ponemos de acuerdo y ya están a punto de nacer.
- Amor, que te parece Daniel y Daniela – dice Enzo que está a mi lado recostado en la cama
- No, es demasiado común – le digo, él asiente y sigue mirando su teléfono
- Ariadna – leo en mi teléfono
- ¿Qué dijiste amor? – pregunta Enzo despegando su vista de su teléfono
- Ariadna, me gusta ese nombre para nuestra hija ¿Qué piensas? – me mira fijamente callado, estoy por decirle que podemos seguir buscando cuando me sonríe
- Es hermoso mi amor – se inclina hacia mi panzota y le da un beso – Ya nuestra princesa tiene nombre, ahora falta nuestro príncipe
- Te toca a ti escoger el nombre de nuestro príncipe mi amor
- Difícil tarea – dice serio
- Tienes dos semanas para elegir amor
- En cuanto lo tengas te dejo saber princesa –
- Okis – de repente a mi mente llega el recuerdo del día que nos enteramos de que íbamos a tener una princesa y un príncipe
~ Recuerdo~
Hoy es la fiesta de revelación de sexo de nuestros pequeños, estoy tan emocionada que puedo dar brincos, cosa que no hago porque me da miedo lastimar a mis bebes. Al cual casi no llegamos porque tuve un problema con mi vestido que no me servía, gracias, mi Enzo, y a mi guardaespaldas cinco estrellas que resolvieron con eficacia mi problema pude llegar.
- Damas y caballeros, llego la hora que tanto estaban esperando, al fin vamos a saber el sexo de cosa uno y cosa dos – Steffi habla en el micrófono, usando el apodo que le dio a mis hijos – No coman ansias, que ya llego la hora – Steffi saca una caja negra con un signo de interrogación y la pone delante de nosotros
- ¿Están listo? – todos asentimos – Bien, esa caja que tienen al frente contiene el sexo de cosa uno, a la cuenta de tres la van a abrir, 1... 2... 3... - en cuanto ella cuenta tres abrimos la caja y salen flotando dos globos azules, al mismo tiempo el cielo se ilumina con fuegos artificiales del mismo color y de detrás de nosotros sale humo color azul.
- Vamos a tener un príncipe mi amor – grita Enzo emocionado abrazándome, todo el mundo aplaude y grita de emoción
- Todavía falta, todo el mundo calmaos, es hora de saber el sexo de cosa dos – Steffi saca otra caja y la pone delante de nosotros,
- Ya saben las reglas a la cuenta de tres, van a abrir la caja para saber el sexo de cosa dos, listos – nosotros asentimos – 1... 2...3 – nosotros abrimos la caja y sucedió lo mismo que la primera vez pero esta vez de color rosado.
Mis ojos se llenan de lágrimas, de emoción, voy a tener una parejita, una niña y un niño, míos y del amor de mi vida. Enzo me abraza levantándome del suelo y dándome vueltas
- Gracias, gracias, gracias mi amor, eres lo mejor que tengo en mi vida, vasa darme la familia que tanto he anhelado mi amor – solloza Enzo
Todo el mundo viene a felicitarnos y a darnos un abrazo, celebrando que vamos a tener una princesa y un príncipe.
ESTÁS LEYENDO
Mi único Amor
Genç KurguEnzo Lennox siempre ha estado enamorado de la misma mujer. Pero es una mujer prohibida, en primer lugar, porque es la hermana de su mejor amigo. En segundo lugar, porque ella es 5 años menor que él. Y por último porque ella tiene novio. Él se había...